Un silencio interrumpido solo por el transporte de naves menores es el que rodea por estos días a las primeras obras de instalación del proyecto de construcción del puente sobre el canal de Chacao.
El área más angosta del estrecho que separa a la Isla Grande Chiloé con el continente se ubica precisamente donde emerge desde las profundidades la Roca Remolino, un verdadero cerro submarino y soporte natural donde se mantiene la plataforma jack up Pioneer III, área donde se concretará el pilar o pila central del megapuente.
En junio de 2015 tal estructura que acompañará las futuras faenas se instaló en el canal, contando en aquel entonces con un equipo de nueve personas. Su primera destinación fue en la fase final de estudios de la iniciativa.
Como complemento, pero en el acceso norte a lo que será el viaducto adjudicado al Consorcio Puente Chacao S.A., se aprecia un muelle de unos 200 metros de longitud que le gana espacio al mar en conexión directa con el campamento que mantiene un pequeño equipo humano, básicamente de profesionales coreanos de la firma Hyundai, aún propietaria del 50% del proyecto. Su capacidad es de 280 personas y en esa zona se levantará la pila norte.
Se estima que durante el transcurso del presente año debería iniciarse el grueso de los trabajos físicos, de acuerdo a lo informado por el Ministerio de Obras Públicas y tras concluir la etapa de ingeniería asumida por el grupo empresarial de capitales internacionales. Falta, eso sí, la aprobación final del diseño del puente.
Con esa base de antecedentes y como una forma de ratificar que la conexión en el canal será una realidad, un grupo de dirigentes de la Cámara de Comercio Detallista y Turismo de Ancud A.G. y del Comité Pro Puente Chacao inspeccionaron con el apoyo de la lancha patrullera Arcángel de la Capitanía de Puerto de Ancud el área donde se levantan las únicas dos estructuras que aparecen a la vista de esta iniciativa.
La presencia de los representantes organizacionales buscó, entre otras cosas, acabar con las dudas asociadas al futuro de la millonaria inversión -el Estado adjudicó el proyecto al consorcio en 360 mil 134 millones de pesos en el 2013-, la cual no ha estado exenta de polémicas gatilladas por la participación de la firma brasileña OAS, envuelta en escándalos de corrupción.
voces
Contra viento y marea estos dirigentes chilotes ven con tranquilidad la evolución de todo este proceso ingenieril asumido por el privado y que deberá aprobar el MOP para iniciar los trabajos definitivos.
Selim Barría, profesor de historia y presidente del Comité Pro Puente Chacao, enfatiza que la ausencia de faenas constatadas esta semana en el canal de Chacao forma parte del proceso comprendido entre el término del diseño y el visto bueno de la cartera de Obras Públicas.
«Antes de pasar a una etapa de ejecución hay una laguna que es propia de los proyectos y no se entiende o no es entendible en términos económicos tener a gente en una actividad de ociosidad o brazos cruzados», subrayó el vocero de la ONG que apoya esta propuesta de conectividad.
El educador recalca, en atención a antecedentes oficiales de la Armada de Chile, que la jack up Hyundai Pioneer III cuenta con un personal acotado cumpliendo diferentes funciones, mientras se espera que exista luz verde para el comienzo de los trabajos en el área.
«Tenemos la información directa y la fuente, como nuevamente digo, que es la Armada de Chile, es que hay cinco funcionarios o tripulantes de esta plataforma que hacen labores más que nada de mantención y de labores de seguridad», resaltó Barría.
Al respecto y para explicar el escenario de inactividad en la Pioneer III y el muelle instalado en la comuna de Calbuco, el propio seremi del MOP, Carlos Contreras, aseveró que «las obras que se requieren para iniciar construcción ya están listas (…); ahora, cuando ya se apruebe el diseño la empresa puede iniciar la construcción, no puede iniciar la construcción o adelantarse a una aprobación de diseño, no pueden iniciar obras en sí hasta que sea aprobado».
El secretario regional ministerial resume que el sismo del 25 de diciembre del año pasado obligó a potenciar nuevos antecedentes técnicos relativos a los estándares de seguridad que exige un proyecto de esta envergadura, pensando en una eventualidad como la registrada en Chiloé hace apenas tres meses.
El personero dijo que «esos temas se resolvieron, como la incertidumbre, con un informe que entregó un especialista en materias sísmicas en diciembre; por lo tanto, el subsecretario del MOP cuando fue a Ancud (a fines de diciembre de 2016) dijo: ‘Con esto estamos en condiciones de aprobar el diseño de ingeniería, porque muchas de las observaciones se resuelven a partir de este informe'».
«HISTóRICO»
Para el presidente de los comerciantes ancuditanos, Gastón Cárcamo, la visita al Chacao reviste todo un significado respecto al futuro del proyecto.
«Hoy día podemos ver el canal sin que esté el puente y ya en unos años más va a estar el puente, quisimos como hacer historia», declaró.
El circuito en torno a las dos únicas obras levantadas hasta el momento -en las cercanías de y sobre la Roca Remolino- permitió a los dirigentes gremiales conocer aspectos propios de la geografía que hacen de este estrecho una zona compleja y desde donde se construirá el viaducto. Se trata, por un lado, de la zona más angosta del canal, siendo factor clave para edificar el megapuente y asegurar la continuidad de la Carretera Panamericana.
La angostura registra una velocidad de 9 nudos, unos 17 kilómetros por hora, siendo uno de los tantos factores que desafiará la construcción de la obra.
«Hay cinco tripulantes en esta plataforma (la Hyundai Pioneer III)». Selim Barría,, presidente del Comité, Pro Puente.»
«Las obras que se requieren para iniciar construcción ya están listas». Carlos Contreras, seremi del MOP.»
Fuente: Estrella Chiloé