Terminal Puerto Central de San Antonio recibirá la primera nave el 16 de octubre.
Un cambio de escenario se vivirá a partir de este año en la industria de cruceros. Y es que el próximo mes se inicia un nuevo ciclo pero, a diferencia de los anteriores, esta vez Valparaíso no será el principal actor de la región.
San Antonio concentrará el número de arribos en la zona con 20 recaladas confirmadas por ahora, e incluso será el que marque el inicio de la temporada 2017/2018, el próximo 16 de octubre, con la llegada del Zaandam a Puerto Central (PCE), terminal que acogerá las naves de pasajeros.
En Valparaíso, en tanto, se han confirmado 14 recaladas, la primera de las cuales está fijada para el 31 de octubre en el Terminal Cerros de Valparaíso (TCVAL) y será doble. Primero arribará el crucero Silver Muse y esa misma jornada lo hará, en el mismo terminal, el Le Soleal, que además pasará una noche en la ciudad.
«Estamos trabajando con todos los actores involucrados para recibir a los pasajeros con las mejores condiciones, tal como lo hicimos en abril recién pasado», comentó en su oportunidad el gerente general de Puerto Central, Rodrigo Olea, aludiendo a la llegada el pasado 25 de abril del Norwegian Sun, que cambió su punto de destino debido a los problemas que se vivían en esos momentos en Valparaíso.
El ejecutivo mostró además toda la disposición para realizar las inversiones que sean necesarias para recibir de la mejor forma a los pasajeros, en un mercado que no estaba previsto. Esto, considerando también que ya hay agendadas 23 reservas de sitios para la temporada 2018/2019, dado que los acuerdos alcanzados tienen como mínimo un piso de dos años.
En el itinerario destaca el Zaandam de Holland America que tiene previstas cinco llegadas a Puerto Central y que, además de ser la nave que abrirá la temporada, también será la que le ponga fin en San Antonio con una recalada planificada para el 17 de marzo del próximo año.
En Valparaíso, TCVAL recibirá el mayor número de cruceros. Por el momento, el concesionario del T2 informó que hay 10 confirmados. Además de los dos que arribarán el 31 de octubre, hay dos más previstos para el mes de noviembre ( Silver Explorer y Hanseatic), uno en diciembre (Europa 2), otro en febrero (Albatros) y cuatro en marzo (Fram, Silver Explorer, Bremen y Le Boreal; este será el último que recale en el Terminal Dos, el 19 de marzo de 2018).
Terminal Pacífico Sur (TPS) también recibirá cruceros: la nave Celebrity Infinity, de 294 metros de eslora, recalará en tres oportunidades: el 8 de diciembre de este año, el 7 de enero y el 18 de marzo de 2018. Además, recibirá a la nave Crystal Symphony, de 238 metros de eslora, cerrando así la temporada el 6 de abril del próximo año. «Como cada temporada, nos estamos preparando para atender estos cruceros y sus pasajeros de la mejor manera y con las instalaciones requeridas para esta operación; y como hemos señalado en ocasiones anteriores, hemos garantizado a las líneas de cruceros las condiciones óptimas para sus recaladas», subrayó el gerente comercial de TPS, Javier Valderrama.
Este nuevo ordenamiento también repercute en el sector turístico que reconoce varios retos derivados del ingreso de este nuevo actor como lo es el puerto de San Antonio. «Efectivamente este año vamos a tener una temporada diferente con cruceros recalando tanto en San Antonio como en Valparaíso y el principal desafío que tenemos hoy es poder ofrecer a los pasajeros una oferta turística interesante», dijo la vicepresidenta ejecutiva de la Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur), Andrea Wolleter.
En esa línea señala que hay una serie de posibilidades a explorar, recalcando la necesidad de sumar atractivos para los pasajeros. «Para los cruceros que recalen en San Antonio hay posibilidades de abrir nuevas rutas turísticas, de probar nuevos productos que incluso pueden llegar hasta el valle de Colchagua, pero también seguir potenciando el valle de Casablanca y todos los atractivos que hay en sus alrededores», recalcó.
Pero hay otro tema que se plantea el gremio del turismo, y esto apunta al resguardo que requieren las personas, medida que busca proteger la denominada «experiencia de viaje», algo vital para los operadores ya que abre la puerta a nuevos visitantes. «Debemos preocuparnos que estén bien cuidados, que cuando recalen en cada uno de los puertos existan los resguardos necesarios para que tengan una excelente experiencia», advirtió.
En cuanto a la infraestructura con que cuenta San Antonio para realizar el embarque y desembarque de pasajeros, la ejecutiva considera que es relevante contar con un lugar adecuado, sobre todo si se piensa en una relación de largo plazo entre el puerto vecino y los cruceros. «Entendemos que se está trabajando ahora en habilitar un lugar para recibir a los pasajeros de buena forma en el terminal de San Antonio y habrá que hacer una proyección más de largo plazo para ver si es necesario invertir en algo más definitivo».
En cuanto al conflicto que vivió Valparaíso y la consecuente pérdida de cruceros, indicó que lo relevante es que hay otra opción. «Tenemos dos alternativas de recalada y eso es importante porque nos plantea el desafío de tener una mirada de largo plazo de cómo queremos enfrentar la industria de cruceros. Por ejemplo, qué queremos en términos del desarrollo de infraestructura especial para los pasajeros de estas naves y así se mantengan y puedan crecer en número. Los cruceros están cada vez aumentando más su tamaño también, por lo que entonces es importante responder a las necesidades de infraestructura que van teniendo y que son cada vez mayores», sentenció.
UNA OFERTA COMPLEMENTARIA
Ante la realidad actual donde Valparaíso y San Antonio comparten las recaladas, una de las opciones es avanzar en una oferta turística complementaria entre ambas ciudades. «Las distancias así lo permiten. Hay muchos pasajeros hoy que hacen cambio en los distintos puertos porque, como son cruceros que van entre Valparaíso y Buenos Aires hacen recambio, pero también hay muchos pasajeros que se quedan y lógicamente se pueden potenciar las distintas zonas turísticas y más aún cuando las distancias lo permiten». comentó la vicepresidenta ejecutiva de Fedetur, Andra Wolleter.
«Nos estamos preparando de la mejor manera (…) Hemos garantizado a las líneas de cruceros las condiciones óptimas para sus recaladas», Javier Valderrama, Gerente General TPS»
«Este año vamos a tener una temporada diferente y el principal desafío que tenemos hoy es poder ofrecer a los pasajeros una oferta turística interesante», Andrea Wolleter, Vicepdta. Ejecutiva Fedetur»
34 recaladas suman Valparaíso y San Antonio para la temporada 2017/2018, por el momento.
14 arribos están confirmados en los terminales de Valparaíso: diez en TCVAL y cuatro en TPS.
23 recaladas ya tiene previsto Puerto Central de San Antonio para la temporada 2018/2019.
6 de abril de 2018, Valparaíso cerrará el ciclo de cruceros en la región con arribo de Crystal Symphony.
Fuente: El Mercurio de Valparaíso
