«En Chile no tenemos la capacidad para producir la carne de vacuno que necesitamos. Pese a los mejores precios y a la exportación de ganado en pie, la industria ha estado alicaída por muchos años». Esa es la visión del presidente de la Federación de Productores de Carne (Fedecarne), Carlos González, sobre el momento que hoy atraviesa este sector. Y las cifras lo evidencian (ver infografía).
En el período enero-julio, las exportaciones de carne bovina han caído 19,6%, mientras que las importaciones de este producto han tenido un alza de 21,9%. Para el líder gremial, los factores que influyen en esta situación son tres: la caída de la masa ganadera local; la utilización del suelo para otros fines, como la plantación de frutales, y los escasos incentivos estatales para promover la actividad.
Los principales mercados de destino para el producto nacional siguen siendo China y Costa Rica. Sin embargo, mientras los envíos al gigante asiático crecieron 65,9% en valor, las ventas al país centroamericano cayeron 73%.
El jefe del Departamento de Análisis de Mercado y Política Sectorial de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa), Alfredo Apey, sostuvo que la caída de los envíos fue motivada por «cambios en el comercio exterior de las carnes chilenas». Indicó que Costa Rica, principal mercado chileno durante 2016, comenzó a abastecerse de otros orígenes, y agregó que Chile se encuentra hoy en una etapa de retención de vientres, por lo que la faena de animales y producción de carne disminuyen.
Fuente: El Mercurio