«Hay que tomar las decisiones a tiempo, tomando en cuenta toda la información disponible en el momento», comenta el director global de desarrollo de negocios de la transnacional Arcadis, Jan van Overeen, respecto al desarrollo de la infraestructura portuaria.
Experto en desarrollo portuario y defensas costeras, el ejecutivo formó parte de una delegación del Reino de los Países Bajos que visitó el país haciendo escala en Valparaíso, entre otras ciudades, para difundir un plan de gobernanza y aplicación de nuevas tecnologías a cargo de empresas holandesas.
Pese a que conoce del debate sobre el megapuerto y la carrera entre San Antonio y Valparaíso al respecto, prefiere mantenerse al margen, aunque aconseja que es bueno ser oportuno en cuanto a los tiempos. «Rotterdam hace sus pronósticos pensando en muchos años y muy temprano realiza la planificación, considerando las licitaciones y los permisos para las expansiones porque, como usted sabe, eso demora mucho», apunta el ejecutivo.
CIUDAD Y PUERTO
Lo que sí aborda con más calma es la relación entre ciudad puerto, tema que ha sumado un nuevo capítulo en la ciudad tras el anuncio del alcalde porteño Jorge Sharp, de aunar esfuerzos para impulsar la Ley Valparaíso, con el objetivo de contar con más recursos directos por parte del sector.
«El alcalde es una persona muy importante y, claramente, él forma parte del grupo que debe llevar adelante la discusión. Por un lado está el puerto y, por el otro, el alcalde de la ciudad. También el gobierno regional que es otro actor, al igual que las personas que trabajan en el puerto. En general, hay muchos actores interesados en el desarrollo, pero el alcalde tiene una posición muy importante», manifestó van Overeen.
El experto agrega que los objetivos de la ciudad deben estar integrados con el puerto y viceversa, lo que implica varios aspectos.
«Esa relación es muy importante porque la ciudad es uno de los actores y usuarios. El puerto tiene su propio objetivo, que es tener espacio para los barcos, y eso debe estar muy bien integrado con la ciudad. Entonces, tiene que haber una muy buena interacción entre estos entes», comentó el especialista, que da cuenta de lo que sucede en el caso de su país y específicamente en uno de los puertos más importantes del mundo.
«En el caso de Rotterdam, hay un diseño integrado y sustentable que no sólo quiere decir que debe ser óptimo desde la mirada técnica, sino que también desde el punto de vista de la ciudad, de los usuarios de la zona y la naturaleza (…) Un impacto negativo en el ambiente es muy malo para todos», sentencia.
En cuanto al debate sobre qué parte de la riqueza que genera la actividad portuaria vaya a la ciudad que lo alberga, señala que debe existir una negociación de todos los actores con el Gobierno.
«Un puerto es un negocio y es de imaginar que haya beneficios para la ciudad. Por una parte el puerto genera más negocios para la ciudad y, por otro, negocia sobre áreas adicionales. En Holanda lo que hacemos es que cuando el puerto tiene impactos negativos se entrega una compensación, por ejemplo, en zonas para la ciudad, un lugar adicional como una playa o un parque, todo eso contribuye a que la relación sea buena».
En relación a la falta de espacio en puertos como Valparaíso, comentó que «en Europa los puertos le han ganado terreno al mar. Cuando no existe hay que encontrarlo y hay soluciones para ello».
DESARROLLO PORTUARIO SOSTENIBLE
Revisar los desafíos para concretar el desarrollo de infraestructura portuaria de una forma armónica con sus entornos será hoy el tema central del seminario denominado «Apuntes para un desarrollo portuario sostenible en Valparaíso y Chile», actividad que se realizará en la empresa portuaria y que será encabezada por el subsecretario de Transportes, Carlos Melo Riquelme, y por el arquitecto italiano y presidente de la Asociación para la Colaboración entre Puertos y Ciudades (RETE), Rinio Bruttomesso.
«El alcalde es una persona muy importante y, claramente, él forma parte del grupo que debe llevar adelante la discusión»
Jan van Overeen, Director Global Arcadis»
Fuente: El Mercurio de Valparaiso