El Fondo Monetario Internacional (FMI) revisó al alza la proyección de crecimiento de la economía chilena en 0,1 punto porcentual desde 2% a 2,1% para 2017.
En su último informe “Perspectivas más recientes para América Latina y el Caribe”, el organismo detalló que “la mayor demanda externa, las perspectivas más favorables de los precios del cobre y una importante distensión monetaria”, serían los principales factores del repunte desde 1,6% en 2016.
De todas formas, advierte que las “inciertas perspectivas regionales, las tasas de interés más altas en el exterior y la aún escasa confianza interna podrían poner trabas a una recuperación significativa”.
Según el FMI, el panorama mundial ha cambiado en base a su último informe dado a conocer en octubre del año pasado. Con respecto a la región, espera que después de una caída de 0,7% en 2016, América Latina y el Caribe tenga un crecimiento de 1,2% este año y 2,1% en 2018.
LOS FACTORES
Una modificación en el régimen de políticas de EEUU sigue generando incertidumbre en el orbe, junto con un ritmo más acelerado de la política monetaria, producto del fortalecimiento de la demanda interna y un crecimiento de la inflación, que determinó un aumento en el PIB de la mayor economía del mundo a 2,3% para este año y 2,5% para 2018, un repunte de medio punto porcentual con respecto a la revisión anterior.
Otro de los factores que destacó el informe fueron mejores perspectivas para otras economías avanzadas y China en los próximos años, “como consecuencia de mayor actividad económica en el segundo semestre de 2016 y expectativas de que se implementen políticas de estímulo”.
Finalmente, una recuperación en el precio de las materias primas, especialmente de los metales y el petróleo, gracias a una inversión en infraestructura del gigante asiático, un acuerdo entre los miembros de la OPEP para reducir la oferta de crudo y una distensión fiscal desde EEUU, completarían el nuevo escenario.
ESTÍMULOS
En una conferencia a medios internacionales, Alejandro Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, señaló que gracias a una mayor confianza en las finanzas públicas, la reciente aprobación del límite al gasto fiscal y la presentación de la reforma al sistema de pensiones, la economía brasileña saldrá de dos periodos de recesión y avanzará 0,2% este año.
Con respecto a México, Werner acotó que sin duda alguna “entra en un terreno empañado por la incertidumbre de EEUU” y agregó que “los efectos de esta incertidumbre sobre la inversión en Mexico están siendo negativos para el año 2017”, cuando el organismo espera que crezca 1,7%.
Consultado por el TPP, Werner señaló que su eventual rechazo no tiene un impacto relevante en su actual proyección. “Hemos visto la voluntad de varios países anunciada en la APEC de seguir adelante con un grupo mas reducido, ya veremos cómo se desarrollan esas negociaciones”, dijo el experto.
Así como Chile, Perú también experimentó un aumento en sus previsiones de crecimiento para este año.
Sobre el país andino, el FMI señaló que su crecimiento sigue siendo relativamente resistente, situándolo en 4,3% para 2017, gracias a una ampliación de la producción del cobre, un repunte del gasto público regional y un sólido gasto en el consumo.
Con respecto al debilitamiento de las monedas latinoamericanas, Werner señaló que nuestro país es un ejemplo ilustrativo en que el peso comenzó a depreciarse en 2013 y 2014, por lo que el Banco Central no tuvo que aumentar la tasa de interés, algo que “solo vimos una vez desde el 2013 a la fecha, el tipo de cambio se depreció en un momento entre 35% y 40% y contribuyó al ajuste de la cuenta corriente”.
En cuanto a la economía trasandina, pronosticó una recuperación de los salarios que incentive al consumo y que aumente la inversión, con un crecimiento de 2,2% para Argentina en 2017.
Asimismo, para la economía de Colombia, el FMI señaló que el crecimiento a mediano plazo se verá afianzado por el acuerdo de paz, mientras que advirtió que Venezuela avanza hacia una hiperinflación.
Fuente: Pulso