El Fondo Monetario Internacional mantuvo sin cambios sus proyecciones para la economía global, pero advirtió que las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China son un “riesgo creciente” que podría “descarrilar prematuramente” la expansión mundial.
La entidad proyecta que el PIB global aumentará 3,9% en 2018 y 2019, el mismo ritmo que el augurado en enero y que se compara con el alza de 3,8% del año pasado.
Maurice Obstfeld, consejero económico y director del Departamento de Investigación del FMI, detalló en una declaración que los positivos cálculos se basan en el sólido desempeño que han mostrado las mayores economías del mundo -EEUU, zona euro, China y Japón- desde el año pasado. Además, se anticipa una mejora en el corto plazo para diversas economías emergentes y en desarrollo, “incluyendo alguna recuperación en los exportadores de materias primas”.
El economista acotó que la aceleración en la inversión y el comercio también están impulsando la actividad a nivel mundial.
Dentro de los mercados industrializados, destaca la revisión al alza de Estados Unidos, cuyo PIB crecería 2,9% en 2018 y 2,7% en 2019, lo que en ambos casos refleja un incremento de dos décimas comparado con las previsiones realizadas en enero.
“El crecimiento de EEUU estará alentado en parte por un estímulo fiscal en gran medida temporal, que explica más de un tercio de nuestra mejora frente a octubre del crecimiento global para 2018”, argumentó Obstfeld.
Hace seis meses, el FMI pronosticaba una expansión de 3,7% para el ejercicio actual.
GUERRA COMERCIAL
En tres ocasiones, el economista jefe del Fondo advirtió sobre el negativo impacto que tendría sobre la economía global una guerra comercial.
“Las recientes mayores tensiones sobre el comercio presentan un riesgo creciente”, alertó Obstfeld, quien luego añadió que “la posibilidad de restricciones comerciales y contra restricciones amenaza con debilitar la confianza y descarrilar prematuramente el crecimiento global”.
El organismo precisó que las medidas anunciadas hasta ahora por la Casa Blanca no mejorarán el déficit de cuenta corriente de EEUU y, de hecho, la reciente expansión fiscal ampliará el saldo negativo.
En esa línea, el FMI afirmó que “la carga de reducir el exceso de desequilibrios globales debería ser compartida a través de la acción multilateral” y llamó a los países con déficit y con superávit a adoptar políticas macroeconómicas “que alineen sus niveles de gasto más estrechamente con sus ingresos”.
Según la entidad, enfrentar las prácticas comerciales injustas, incluyendo las inquietudes sobre la propiedad intelectual “requiere una resolución de controversia confiable y justa dentro de un marco multilateral basado en reglas”.
A su juicio, existe espacio para fortalecer el sistema actual “en vez de arriesgar una fragmentación bilateral del comercio internacional”.
Fuente: Pulso