El anuncio de que el último crucero de la temporada 2016-2017 en Valparaíso finalmente recalará en San Antonio aún provoca inquietud en la industria por los efectos económicos puntuales, pero, sobre todo, por las consecuencias a largo plazo que esto puede acarrear para el sector.
El «Norwegian Sun» llegará el 25 de abril a Puerto Central, luego que en Valparaíso no se le dieran las garantías que solicitó para arribar al Terminal Pacífico Sur (TPS) producto del conflicto de «cargas limpias» que mantiene enfrentados a los trabajadores -agrupados en la Coordinadora Marítima Portuaria- con la EPV por los aforos, y que ya provocó la interrupción de las operaciones a tres naves en este ciclo.
«La situación es grave. En primer lugar más que el perjuicio económico, el problema es que el puerto de Valparaíso no tuvo la capacidad de dar certeza de seguridad y servicio a los pasajeros, a la industria, y eso es peligroso (…) y los resultados se van a ver en dos o tres años más», comentó el gerente general del Valparaíso Terminal de Pasajeros (VTP), Juan Esteban Bilbao.
«Este no es el problema de una temporada ni de una recalada, sino que esto va a afectar a la industria global de cruceros y en ese marco ellos (la industria) van a tomar decisiones respecto a si nos mantienen como destino o no», sostuvo el ejecutivo, quien advierte la falta de instancias para encontrar una salida a este episodio.
«Lo que ha sucedido aquí es que no hay confianza de los trabajadores respecto a quienes deben resolver el problema que ellos reclaman. Claramente no se ve un trabajo unido en la comunidad, ya sea puerto, concesionarios, etc., en pos de esta industria y los resultados los tenemos a la vista. Han fallado las confianzas y el diálogo y así es imposible llegar a una solución», subraya Bilbao que, si bien reconoce un perjuicio al terminal, destaca que eso es secundario.
«Indudablemente que esto es muy perjudicial y dañino a los intereses particulares nuestros, pero acá el daño principal es al país, la región, a las comunas de Valparaíso, Viña del Mar, Casablanca, etc. Existe un perjuicio económico a nuestra actividad y veremos cómo vamos a enfrentar ese tema porque nosotros fuimos invitados y tomamos un contrato de concesión para desarrollar la actividad de atender a los pasajeros, pero vemos que por acciones ajenas a nuestra gestión la están dañando, indudablemente que tendremos que defendernos y veremos las instancias a tomar, pero ese no es el tema de fondo».
Desde el Gobierno, la subsecretaria de Turismo, Javiera Montes, anunció que convocará a los actores para garantizar a la industria un clima de normalidad para las temporadas venideras.
«Hoy se está trabajando para generar una reunión con Fedetur, la empresa portuaria y los concesionarios donde también participarán profesionales de la Subsecretaría de Turismo con la idea de trabajar sobre la necesidad de generar las condiciones que aseguren el buen servicio para las recaladas de los cruceros para la temporada 2017-2018», comentó la personera, quien resaltó la importancia de Valparaíso para la industria.
Desde el sector productivo local, el presidente de la Cámara Regional del Comercio de Valparaíso (CRCP), Pier-Paolo Zaccarelli, rechazó las amenazas de bloqueo. «El turismo es una de las principales actividades económicas de la zona, con esto sólo se pospone la productividad de la ciudad y el beneficio para sus habitantes», dijo el líder gremial.
«La seguridad en el turismo es una de las variables claves para la decisión de visita de las líneas de cruceros y de continuar con las amenazas, probablemente la próxima temporada se vea mermada por los acontecimientos que hemos visto desde febrero», recalcó Zaccarelli quien llamó a acercar posiciones.
Respecto a la decisión del Norwegian Sun de recalar en San Antonio, señaló que «nos parece que es una mala noticia para Valparaíso y para el turismo en general, porque está dando cuenta de una anomalía de mercado que afecta la decisión de estos clientes, que sin duda tendrá una repercusión negativa para el turismo en la zona. Esperamos que por lo menos el servicio del puerto de San Antonio y su concesionario sea de buen nivel, para que aminore este impacto».
«Hoy se está trabajando en una reunión (…) para generar las condiciones que aseguren el buen servicio para las recaladas de la temporada 2017-2018″, Javiera Montes Subsecretaria de Turismo»
«Este no es el problema de una temporada ni de una recalada, sino que esto va a afectar a la industria global de cruceros», Juan Esteban Bilbao, Gerente general VTP»
«INDUSTRIA NO SE PUEDE PONER EN RIESGO»
Al ser consultado por el tema, el Subsecretario de Gobierno, Omar Jara, señaló que se deben buscar puntos de acuerdo que permitan encontrar una pronta salida al conflicto. «Yo creo que aquí la obligación de todos los actores que están involucrados en este tema es llegar a un acuerdo lo antes posible. No se puede poner en riesgo una industria tan importante para la ciudad de Valparaíso como es el turismo a propósito de demandas particulares y de ahí que el deber de todos los que están involucrados es ponerse de acuerdo», opinó el exgobernador de Valparaíso.
Fuente: El Mercurio de Valparaíso