Acciones de las compañías en persistente alza, incremento de los precios internacionales del producto y condiciones climáticas favorables en la zona productiva. Así podría calificarse enero para la industria salmonera local.
Sin embargo, el florecimiento de una microalga tóxica para los salmones -presuntamente se trataría de K arenia miki motoi – en el Golfo de Penas, ubicado al sur de la Región de Aysén, prendió las alarmas en la industria acuícola. Cerca de 150 mil smolts de Nova Austral que iban a ser sembrados murieron cuando eran transportados en una embarcación (wellboat) y entraron en contacto con el alga tóxica. También hubo pérdidas de cerca de 20 mil salmones de Australis que iban destinados a cosecha.
Por la aparición de este fenómeno, el Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca) evalúa la posibilidad de declarar estado de emergencia de plaga por el florecimiento de esta microalga tóxica. Esta medida permitiría prevenir la dispersión del alga hacia el norte. Por ejemplo, en caso de una proliferación, otorga la posibilidad de mover peces de áreas que están en riesgo a zonas que no lo están.
Sernapesca está vigilando continuamente el sector donde se detectó una mayor presencia de K arenia miki motoi . Para ello, se encuentra en coordinación con la autoridad marítima, el Instituto de Fomento Pesquero (Ifop) y el Instituto Tecnológico del Salmón (Intesal), dependiente de SalmonChile. Para este cometido, funcionarios del servicio, con apoyo de la Armada, han realizado inspecciones aéreas del área en observación. También se han tomado muestras, pese a que la zona es de difícil acceso, situación que queda de manifiesto al considerar que los centros de cultivo más cercanos se encuentran a unos 300 kilómetros de distancia. Incluso, los monitoreos que se han realizado en lugares más cercanos a los centros han resultado negativos. Pese a ello, en los próximos días zarpará una embarcación de la Armada con científicos para analizar el sector en vigilancia.
El gerente general de Intesal, Alfredo Tello, explicó que el verano es un período riesgoso y se debe estar alerta. Pero no hay razón para alarmar, aseguró. «El objetivo es prevenir adecuadamente con información fidedigna y no alarmar infundadamente, ya que eso puede traer consecuencias peores», afirmó.
El director de Sernapesca, José Miguel Burgos, reconoció que la zona donde se estaría presentando el fenómeno con más fuerza se ubica al sur de la Región de Aysén, casi llegando al límite con Magallanes. Sin embargo, también detectaron la presencia de un segundo grupo de algas -presumiblemente la T halassiosira pseudonana – en el sector del fiordo de Aysén, situación que igualmente los mantiene en alerta.
Llamado a la industria
Ante este escenario, Burgos pidió a las salmoneras estar atentas a las condiciones del mar, y a las informaciones de la autoridad marítima y de Sernapesca sobre la evolución del fenómeno. También exigió a las empresas dar aviso oportuno al servicio en caso de tener mortalidades masivas de peces para disponer las medidas necesarias. «Tenemos una norma muy estricta para disponer las mortalidades masivas y la vamos a hacer cumplir con toda la fuerza que la ley nos da, independientemente de esta situación», sostuvo. Reveló que «hay zonas en que, simultáneamente a este fenómeno de las algas, hay presencia de cuadros de SRS muy importantes en la zona de Aysén. La suma de los dos elementos pueden constituir un riesgo muy importante». Agregó que «estamos atentos a controlar que la mortalidad se trate oportunamente para no generar situaciones similares a las que vivimos en febrero del año pasado».
Fuente: El Mercurio
