El presidente del Banco Central, Mario Marcel, puso ayer paños fríos al optimismo mostrado por el ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, respecto a una «reactivación económica».
Ayer, ambos expusieron en un seminario Sofofa-UDD sobre perspectivas económicas y evidenciaron sus discrepancias en el tema.
«Más allá de los brotes verdes, tenemos las primeras florcitas. Creo que las señales son muy robustas», dijo Eyzaguirre al comentar los últimos datos económicos y en especial el Imacec de 2,4% registrado en agosto.
En su presentación, afirmó que ya son muchas señales de recuperación: el repunte de la bolsa, el mayor dinamismo externo, el alza en el precio de las materias primas, el incremento de los salarios reales, las cifras de empleo y la confianza de los empresarios y consumidores. «Son demasiados indicadores que ya muestran un escenario robusto para la economía». Agregó que «no nos sorprendería que si estamos planteando un crecimiento del 3% para el próximo año, eso fuera revisado al alza por los analistas».
Una visión más cauta mostró Marcel, quien dijo que prefiere «no usar metáforas» porque las considera riesgosas. «Lo que corresponde es hacer una advertencia: no nos confiemos en que la economía va a ir acelerando a pasos crecientes; tenemos una velocidad de crecimiento que es relativamente modesta y lo que va generando en doce meses tasas de crecimiento mayores es una base de comparación que es relativamente baja, comentó.
En su presentación, Marcel dijo que «aún es temprano para asegurar que la recuperación de la economía sea un hecho cierto, que se va a sostener en el futuro».
El vicepresidente de la Sofofa, Gonzalo Said, inició las exposiciones del seminario y también señaló que las señales no son suficientes para hablar de reactivación y que aún enfrentamos un escenario complejo.
Trayectoria de crecimiento
En su presentación, Marcel señaló que la economía se está moviendo en una trayectoria similar a la prevista en el Informe de Política Monetaria (IPoM) de septiembre, cuyo escenario central apunta a un crecimiento de entre 1,25% y 1,75% en 2017 y de entre 2,5% y 3,5% en 2018.
La política monetaria, cuyo principal instrumento es la tasa de interés, está apoyando esta trayectoria de crecimiento y va a seguir haciéndolo en los próximos meses no porque su objetivo sea el crecimiento, agregó Marcel, sino porque la inflación está por debajo de la meta de política.
«Tenemos que mirar estos datos recientes, los que estamos viendo hoy y que vamos a ver en los próximos meses, con sobriedad y un sentido claro de que tenemos importantes desafíos por delante; que la economía no se maneja sola, que requiere de una contribución de las políticas públicas y de políticas macroeconómicas efectivas y eficientes», puntualizó. Los indicadores desestacionalizados del Imacec muestran una velocidad de crecimiento mes a mes cercana a 0,5% y si eso se mantiene y mejora, daría una mayor sostenibilidad a la actividad, dijo Marcel.
Lo que se observa no es un repunte acelerado de la actividad, sino una mejora gradual y bastante moderada, pero, indicó, es posible cerrar este año con tasas de crecimiento de 3% y entre 2,5% y 3,3% el próximo, y sostener eso va a depender en buena medida de que la inversión tenga una respuesta más dinámica de la que ha tenido hasta ahora. En el sector minero y en construcción y obras la inversión está rezagada, mientras que maquinaria y equipos es el componente de la inversión que ha sido más dinámico.
En cuanto a la expansión de 3,9% en el gasto fiscal previsto en el Proyecto de Ley de Presupuestos 2018, aunque la cifra supera el 3% que le parecía razonable al Banco Central, Marcel dijo que lo que le importa a la institución es que la política fiscal se comporte de acuerdo al objetivo planteado de reducir en 0,25% el déficit estructural y eso es lo que se está dando y se confirma en el Estado de la Hacienda Pública.
Próximo ImacecEyzaguirre advirtió que el Imacec de septiembre será más bajo que el de agosto.
Fuente: El Mercurio