La naviera Hanjin busca soluciones para que sus buques puedan ser descargados y regresar a su puerto base. El operador de transporte de carga marítimo se declaró en quiebra a finales de agosto y desde entonces acumula un elevado número de buques sin descargar.
Hanjin se ha visto obligada a declararse en quiebra por la mala situación económica que atraviesa. La situación ha dado lugar a que 34 de sus buques no puedan entrar a puerto, bien porque las autoridades portuarias no les dejan hacerlo al no tener la empresa medios para pagar, o bien por temor de la propia naviera a que sus acreedores se queden con los barcos en garantía de pago.
Gran parte de la flota de Hanjin es alquilada, por lo que la naviera necesita descargar sus buques lo antes posible a fin de devolverlos a sus propietarios y evitar así que su deuda se siga haciendo más grande.
La naviera ha conseguido protección para sus buques en Japón, España y Estados Unidos hasta que la situación sea resulta. Otros de los buques han decidido volver a su puerto base y otros 34 están fondeados a la espera de poder atracar en algún puerto y ser descargados.
Hanjin recibirá próximamente un préstamo de 47 millones de euros por parte de Korean Air, lo que se suma a los 39 millones aportados por el presidente del conglomerado y la consejera delegada. El Banco de Desarrollo de Corea está valorando conceder a la naviera un préstamo de 40 millones de euros, lo que permitiría a Hanjin estar más cerca de los 139 millones de euros que se estiman necesarios para normalizar su situación.
La quiebra de Hanjin afecta a todos los implicados en el transporte marítimo. De hecho, la ESC ha advertido de un riesgo de colapso en las terminales marítimas.
Fuente: noticiaslogisticaytransporte.com
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