Hapag-Lloyd publicó hoy sus resultados para el 2018. Basado en las cifras auditadas, el resultado neto del grupo asciende a EUR 46 millones, es decir, EUR 13 millones más que los EUR 33 millones obtenidos en 2017.
Las ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización (EBITDA), por su parte, alcanzaron los EUR 1.138 millones, cifra superior a los EUR 1.055 del año anterior. Asimismo, las ganancias antes de intereses e impuestos (EBIT) subieron a EUR 443 millones desde los EUR 411 alcanzados en 2017. Ambos, el EBITDA y el EBIT, se ubicaron en la parte superior del pronóstico para el año financiero, que proyectó un EBITDA de entre EUR 900 y 1,150 millones, y un EBIT de entre EUR 200 y 450 millones.
“Ciertamente, el ambiente del mercado en 2018 no fue fácil: en el primer semestre, las tarifas de flete estuvieron bajo nuestras expectativas, y el precio del búnker y los costos crecieron a lo largo del año. En el segundo semestre, de todas formas, estos efectos pudieron ser parcialmente compensados en la medida en que nos beneficiamos de mayores volúmenes de transporte global, una recuperación en las tarifas de flete y mejores costos. A fin de cuentas, estamos satisfechos con el resultado financiero para 2018”, dijo Rolf Habben Jansen, CEO de Hapag-Lloyd.
Los ingresos crecieron un 15% en 2018, alcanzando los EUR 11,5 mil millones, desde los EUR 10 mil millones de 2017. Esto se debe particularmente a la integración con United Arab Shipping Company (UASC), y su consiguiente incremento en el volumen transportado, que fue un 21% mayor: aumentó a 11,9 millones de TEUS desde los 9,8 millones de TEUS movidos en 2017.
Los gastos de transporte crecieron un 18%, desde EUR 8 mil millones en 2017 a EUR 9,4 mil millones en 2018, impulsados principalmente por dos motivos. En primer lugar, por el fuerte incremento en el volumen transportado antes mencionado. En segundo lugar, por un precio promedio del búnker significativamente más alto, de 421 dólares por tonelada durante 2018, versus los 318 dólares por tonelada registrados el año anterior. Así, este 18% de crecimiento en los gastos es proporcionalmente menor que crecimiento del volumen transportado.
La tarifa de flete promedio para el año, de 1.044 dólares por TEU, estuvo bajo el nivel de la tarifa promedio del año anterior, que fue de 1.060 dólares por TEU. Hacia el cuarto trimestre su precio se recuperó llegando a los 1.079 dólares por TEU, comparado con los 1.038 dólares por TEU del último trimestre de 2017. En una base pro forma, comparando con el negocio combinado de Hapag-Lloyd con UASC durante 2017, en 2018 el volumen transportado ascendió un 6%, mientras que la tarifa de flete creció un 2%.
Al 31 de diciembre de 2018, Hapag-Lloyd contaba con un patrimonio de EUR 6,3 mil millones, mayor que los EUR 6,1 mil millones registrados a fines de 2017. La reserva de liquidez de la empresa (efectivo, equivalentes de efectivo y línea de crédito no utilizada) al término de 2018 ascendía a 1,1 mil millones, monto similar al cierre del año anterior. La deuda neta, a su vez, descendió desde EUR 5,7 mil millones a finales de 2017 a EUR 5,4 mil millones al 31 de diciembre del año siguiente.
“En línea con el carácter de nuestro negocio, que es y seguirá siendo cíclico, las condiciones del mercado han ido mejorando gradualmente para el transporte naviero durante los últimos años. Nuestro curso para los próximos años está fijado, y nuestras metas para 2019 son claras: mejorar las ganancias, reducir deuda e implementar nuestra estrategia para 2023. Todo ello, inspirado por la creación de valor para nuestros clientes e inversionistas, con miras a ser los número uno en calidad”, agregó Habben Jansen.
Basados en la positiva evolución del negocio, el directorio y el Consejo de Supervisión de Hapag-Lloyd AG han decidido proponer en la Asamblea General Anual el pago de un dividendo de alrededor de EUR 26 millones, equivalentes a 15 centavos de euro por acción, para el año comercial 2018.
Por otra parte, en su proyección económica para el 2019 más reciente, el FMI espera un crecimiento de la economía global de 3,5%, y un aumento de 4% en el comercio. En este sentido, Hapag-Lloyd se está anticipando para un crecimiento en el volumen transportado en 2019, en línea con el crecimiento del mercado. Adicionalmente, asumiendo que habrá un menor crecimiento en la capacidad de transporte global en comparación con 2018, la tarifa de flete promedio de Hapag-Lloyd debería recuperarse levemente este año en comparación con el anterior. La compañía también espera que el precio promedio del búnker sea moderadamente más alto que el año pasado.
En el caso de que Hapag-Lloyd consiga la tarifa de flete esperada, una mejora en la calidad de los ingresos, combinada con ahorros en costos que son parte de la estrategia para 2023 y el crecimiento esperado en los volúmenes de transporte, la empresa pronostica un EBITDA en el rango de EUR 1,6 a 2 mil millones, y un EBIT de entre EUR 0,5 y 0,9 mil millones.
Esto se explica por el impacto relativo a la implementación de la norma IFRS 16 para reportar resultados, que será en un rango de EUR 370 a 470 millones en el EBITDA, así como de entre EUR 10 y 50 millones en el EBIT.