Columna de Opinión de Magdalena Balcells González, Presidenta del Directorio de Empresa Portuaria Iquique
En Empresa Portuaria Iquique (EPI) hemos dado un paso crucial hacia la diversificación de nuestras operaciones con la recepción del primer buque factoría, el Admiral Shabalin, marcando con este arribo un nuevo hito. Esta recalada, además de inédita, nos permite reforzar nuestro compromiso de mantener activa la actividad portuaria, propiciando, por ejemplo, nuevas oportunidades para las y los trabajadores portuarios.
Con la llegada de estas naves, que operan en alta mar y requieren descargar sus productos para su posterior distribución, abrimos un espacio de mayor empleabilidad en el puerto, en momentos en que, en los últimos meses, la carga tradicional ha experimentado una disminución.
Esta operación, además de la diversificación, también constituye un impulso para la competitividad de nuestro terminal. Gracias a una atractiva oferta de tarifas y servicio de atraque al arribo, estas naves, con altos costos fijos diarios, optaron por llegar a EPI en lugar de atracar en los puertos de Perú. Esta ventaja, junto con nuestra capacidad operativa, nos posiciona como un destino preferente para este tipo de actividades, con una auspiciosa proyección de entre 15 y 20 atraques de buques factoría para el 2025.
No obstante, nuestro horizonte se amplía aún más. Con la inminente puesta en marcha del corredor bioceánico vial, estamos ante un desafío de gran envergadura que nos exige estar preparados para un incremento en la demanda. En este contexto, la creación de una mesa de alto nivel, impulsada por el Presidente Gabriel Boric, es un paso clave para avanzar en los temas de infraestructura y logística que nos permitirán enfrentar de forma eficiente los nuevos volúmenes de carga que generará el corredor.
Estamos gestionando estos desafíos, tanto en proyectos de desarrollo, así como en el fortalecimiento de nuestro equipamiento junto a las capacidades humanas y tecnológicas. El futuro del Puerto de Iquique requiere de responsabilidad en la toma de decisiones para continuar creciendo de manera robusta y sostenible.
El camino hacia adelante, es alentador pero no está exento de retos. Sin embargo, estamos convencidos de que con esfuerzo, dedicación y compromiso, consolidaremos nuestra posición como un eje fundamental del comercio regional y transfronterizo, en conjunto con todos los actores que están involucrados en el ecosistema logístico de Tarapacá.