Entre los factores que influyen en el incremento de la oferta destacan el aumento de la inmigración y el mayor poder adquisitivo de los chilenos.
La llegada de inmigrantes al país, principalmente desde países caribeños, se ha convertido en un nicho de negocios para los comerciantes ubicados en la Vega. Si hace 10 años el fuerte de los clientes eran los peruanos, hoy los venezolanos, dominicanos, colombianos y haitianos se han sumando a su público.
Los frutos más demandados son el mango, el maracuyá, el coco y la papaya, todos importados desde Perú y países tropicales. La locataria Rosa Riquelme explica que por la llegada de estos nuevos clientes, han debido recurrir a importadores directos. «Compramos a las personas que traen en gran cantidad y vendemos aquí. Podemos comprar hasta 100 cajas para la semana», revela.
Uno de los productos populares de Perú es el rocoto. Sin embargo, este condimento picante lo produce y comercializa en Chile un agricultor de Quillota. «Viajó a Perú a especializarse en su producción. Fue a tomar clases de cómo sembrarlo y cultivarlo», sostiene Riquelme.
Otro de los productos que han llegado de manera masiva es el plátano barraganete, que se usa para freír. «Se importan 12 contenedores de 1.080 cajas de 22 kilos al mes. Tiene buena acogida entre los inmigrantes, porque forma parte de la dieta diaria desde el Caribe hasta Ecuador», detalla el director general de Imporfrut, Nexar Alcivar.
Según cifras de Aduanas, entregadas por Imporfrut, en 2014 se importaron cerca de 1,1 millones de kilos de este fruto, mientras que el 2017 cerró en 7,8 millones de kilos. Es decir, creció cerca de 600% en tres años.
Respecto del mango, otro de los frutos de consumo masivo, Alcivar dice que se importa solo en temporada de producción de Ecuador y Perú, entre octubre e inicios de marzo, con un contenedor semanal. En cuanto a la piña, se importa durante todo el año.
El presidente de la Federación de Productores de Fruta (Fedefruta), Luis Schmidt, afirma que ha notado un aumento en la importación de frutas tropicales en los últimos años.
Indicó que uno de los factores es justamente el incremento de la inmigración a Chile. Sin embargo, también destaca que el aumento del poder adquisitivo de los chilenos ha impulsado una mayor demanda de estas frutas.
NUEVA OFERTA
Con la llegada de venezolanos, algunos locales pasaron de vender frutas de temporada a ofrecer cereales rellenos, chocolates, malta y harina.
Fuente: El Mercurio