Las barreras arancelarias a ciertos productos de acero chino impuestas por el país no consiguieron desincentivar las importaciones de este origen asiático.
Al menos así lo muestran las cifras de la Asociación Latinoamericana del Acero (Alacero), que informó que al primer semestre a Chile ingresaron 712 mil toneladas de acero. Este volumen representa un crecimiento del 36% respecto de igual período del año anterior.
Dicho incremento se produjo, pese a que China redujo sus exportaciones al mundo durante este período, cayendo 29% en un año.
En América Latina, Chile es el principal receptor de acero chino y durante el primer semestre registró un aumento de 175 mil toneladas, el mayor aumento en cantidad de la región.
Empresas como CAP y Gerdau han solicitado barreras arancelarias a la importación de acero importado, especialmente el de origen chino, siendo sus reclamos parcialmente recogidos.
«Las salvaguardias y las investigaciones por prácticas desleales de comercio ( dumping y subsidios) son efectivas, en cuanto a que detienen el comercio desleal del producto investigado, pero esa decisión no afecta el flujo de comercio de otros productos diferentes», comenta el director general de Alacero, Rafael Rubio.
Explica que, por lo general, cuando se impone una cuota antidumping a un producto chino, las empresas de ese país lo que hacen es cambiar de producto.
«Para que haya una mayor defensa contra el comercio desleal también es necesaria una Aduana que sea efectiva y no permita el contrabando técnico, la subfacturación o el cambio de las fracciones arancelarias de los productos importados», opina.
Proyecciones
La evolución de las importaciones de origen asiático en América Latina y el país dependerá, señala Rubio, de la situación del mercado chino. Si este crece, las exportaciones tienden a bajar y viceversa, sostiene.
Comenta que de acuerdo con las expectativas económicas actuales, se estima que China podrá crecer del orden del 6,5% en 2017, lo que se traduce en una demanda de acero atractiva para las empresas de ese país, por lo que la exportación del 2017 podrá ser menor a la registrada en 2016.
«Pero eso no quita que China podrá exportar del orden de 70 a 80 millones de toneladas en el año, porque cuenta con una sobrecapacidad instalada de producción que supera su demanda. Y, como ya se sabe, América Latina es un lugar de preferencia de las empresas chinas para colocar sus excedentes de exportación», indica.
Fuente: El Mercurio
