Además, la autoridad regional plantea posibles modificaciones a la ley de entrega de tierras y sostiene que se evalúan opciones para indemnizar a comunidades que buscan restitución de predios.
«Las comunidades son las que más se sienten afectadas por esta violencia rural que hay en algunos lugares. El pueblo mapuche tiene una cultura que es de paz, emprendimiento y desarrollo. Nosotros lo vamos a apoyar plenamente. Queremos que esa cultura sea parte del Plan Araucanía, pero esa cultura no tiene nada que ver con la violencia ni con quemar iglesias. Hubo comunas en que el 80% de la población es mapuche y el Presidente Sebastián Piñera ganó por márgenes de casi el 60%, ese es un llamado claro en democracia de que esto hay que ordenarlo y ponerle coto. Dediquémonos a trabajar y a desarrollar la región».
De esta manera, el intendente de La Araucanía, Luis Mayol, pone énfasis en la importancia del desarrollo productivo en la zona. La autoridad regional, en esa línea, entrega detalles de las medidas que se llevarán adelante en torno al Plan Araucanía, una promesa de campaña del Presidente. Se trata de impulsar una región cuyos indicadores de desempleo y pobreza, según recalca Mayol, superan por lejos el nivel nacional.
Es así como entre los proyectos que expone Mayol se encuentra la creación de un puerto en la zona, un posible cambio a la ley para que las comunidades puedan arrendar o entregar en comodato tierras y cambiar el paradigma productivo hacia el sector frutícola exportador.
«Estamos elaborando un plan de desarrollo y paz por La Araucanía. Tiene dos ejes. Uno llamado el plan Impulso 2018-2026, enfocado en el desarrollo productivo. Este plan lo lidera el intendente apoyado por un comité de 11 ministros y también está el liderado por el ministro de Desarrollo Social, Alfredo Moreno. Después está otro eje, que dice relación con temas institucionales, que consisten en lograr un acuerdo de paz en La Araucanía. Este eje institucional también dice relación con la creación del Ministerio de Pueblos Indígenas y la participación de estos en el Parlamento», afirma.
-¿Es efectivo que se está buscando impulsar la creación de un puerto en La Araucanía?
-Es parte de lo que vamos a desarrollar en los objetivos macros que nos hemos propuesto, que es colocar a La Araucanía al mismo nivel de las otras regiones en el país, y para eso hay que generar un desarrollo productivo.
-¿De qué se trata la propuesta?
-Esa es una de las propuestas en que hace mucho tiempo hay interés y yo quiero resucitar. Estoy en conversaciones con la parte Argentina, con tres provincias, con las que hubo diálogo 10 o 15 años atrás, el que quedó interrumpido. Creo que el tema del corredor bioceánico funciona mucho. El mundo que viene es el de los alimentos. La FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) ha dicho que el año 2050 se duplicará la demanda por alimento en el mundo, la que se genera en el hemisferio norte, en Asia, China, India. Argentina y Brasil son grandes proveedores de los alimentos que ellos necesitan. En la medida que generemos estos corredores para abaratarles y acortarles el viaje, es una gran oportunidad. Nosotros tenemos cordilleras muy bajas, tres pasos que pasan los mil metros de altura y además tenemos la posibilidad de un puerto cerca de Nigue (Toltén), lo estamos analizando y ya hay un estudio.
-¿Que tan necesario es instalar un puerto en La Araucanía?
-Lo que pasa es que la costa de la IX Región es muy extensa, pero no tiene ningún puerto. Tenemos Teodoro Schmidt, Toltén, Puerto Saavedra, que tienen unas costas preciosas y un potencial turístico tremendo, pero creemos que también hay un potencial para hacer un puerto más industrial. Hay que hacer bien los estudios para ver las profundidades que tienen esas bahías y las protecciones para barcos de mayor tonelaje. Estoy trabajando ya con representantes de las provincias argentinas, estamos en conversaciones y creo que nos vamos a reunir de aquí a diez días. Viene un representante argentino que está a cargo de esto y hay parlamentarios chilenos interesados.
-¿Con un puerto en la localidad de Nigue se busca exportar productos a Asia?
-Claro, esa es la idea. Igual que los puertos que se están haciendo en el norte de Chile. El objetivo es que toda esta carga que se despacha de Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay no tenga que dar la vuelta por el Canal de Panamá ni por el Estrecho de Magallanes. Tenemos que aprovechar las ventajas que poseemos. Esas son inversiones que hay que estudiarlas, pero son de más largo plazo. En el corto y mediano plazo, estamos enfocados en la agricultura más moderna e integrada, ir hacia un turismo integrado e inversión de energía renovable.
Arriendo de tierras
-¿Qué otros aspectos aborda el plan de desarrollo regional?
-Hay tres ejes en los que nos vamos a concentrar. Uno es la agricultura, tendiendo a ir a una agricultura moderna enfocada más al sector agrofrutícola exportador, porque está clarísimo que el cambio climático a La Araucanía le está generando un beneficio. Cada diez años se corre 100 kilómetros el sector de la agricultura frutícula hacia el sur. Se están generando condiciones para que podamos participar en ese desarrollo.
-¿Qué tipo de agricultura existe hoy en la zona?
-Una más tradicional, mucho cultivo de cereales, ganadería, que no han sido rentables porque Chile en eso no tiene muchas ventajas competitivas y además porque La Araucanía tiene una estructura de propiedad que hace difícil que sea rentable, porque cuando el promedio de las propiedades es de tres y quince hectáreas, si se siembra trigo con esa superficie, no tiene ninguna posibilidad de subsistir. Pero sí podemos generar un desarrollo productivo, si logramos ir a estos otros rubros y lograr asociatividad con las empresas del sector privado. Por ejemplo, en Purén, hace tres años la Viña San Pedro inició un emprendimiento con seis comunidades muy bien organizadas por un lonko. Estamos conscientes de que el sector mapuche está mucho más rezagado y necesita más apoyo.
-¿De qué forma?
-De acuerdo a la Ley Indígena de 1993, todas las tierras que se han entregado a comunidades, alrededor de 150 mil hectáreas en La Araucanía, se entregan con una prohibición total de vender, hipotecar y constituir gravámenes que permitan acceder al sistema de financiamiento o una asociatividad con alguien. Ahí tenemos un problema. Y en eso tenemos que buscar una forma de solución.
-¿Cómo?
-En eso estamos trabajando firmemente con la Conadi, el Ministerio de Desarrollo Social y la intendencia, para buscar la forma de modificar esa ley y poder otorgar algún tipo de certeza jurídica y de flexibilidad para que los comuneros puedan desarrollar algún emprendimiento o asociatividad. Hoy las que existen son de hecho. Por ejemplo, con la de Viña San Pedro, en Purén, lo han hecho por la confianza que les han dado las comunidades con las que trabajan. Si embargo, no hay una figura jurídica que les dé una certeza para invertir a mediano y largo plazo.
-¿Se permitirá la venta o arriendo de tierras entregadas a comunidades?
-Estamos viendo cómo lo hacemos. Esto podría ir siendo de a poco, a lo mejor en una etapa se puede buscar una figura como el usufructo, comodato o el arriendo a un plazo determinado.
-¿A algún empresario del sector productivo?
-A un empresario que esté dispuesto a asociarse con una comunidad que voluntariamente decida mayoritariamente asociarse con alguna empresa aportando un usufructo por un tiempo determinado, 15 o 20 años, de acuerdo al cultivo de que se trate. Unir los dos mundos. Estamos ya estudiando con el Ministerio de Agricultura tres focos geográficos en La Araucanía en donde existen condiciones de microclima, suelo, agua y capital humano para desarrollar emprendimientos e inversiones de esta naturaleza.
-¿Cuáles son los otros dos ejes del plan?
-El segundo es el turismo. Hay un potencial turístico en la cordillera, precordillera, valle central y la costa, espectacular. Estamos buscando un eje a través de los parques nacionales; queremos priorizar a los menos unos cinco de estos para lograr también asociatividad entre privados y comunidades. El tercero es la energía. En Renaico, donde su alcalde, Juan Carlos Reinao, era de un sector radical y hoy está participando, hay una planta eólica de Enel funcionando y se echó a andar la construcción de otra de Acciona con 400 millones de dólares de inversión, más otra que viene de 900 millones de dólares de inversión. Esta será la comuna de Latinoamérica que va a generar más energía renovable y tenemos aprobados ambientalmente 20 proyectos, de los cuales vamos a echar a andar otros más en Collipulli. Hay un compromiso de otorgar un beneficio social a las comunidades por las propias empresas como caminos, puentes, educación, deporte, pero además pagar las patentes.
Catastro
-¿Qué harán con las comunidades que ocupan la violencia y postulen a beneficios?
-Se ha determinado por instrucción precisa del Presidente Piñera que no se les otorga ni un metro de tierra a las comunidades que se han colocado al margen de la ley o que usan métodos violentos.
-Durante el primer gobierno del Presidente Piñera hubo un acuerdo y una lista de gente que tenía prioridad para optar a tierras. ¿Qué ocurrió con esa iniciativa?
-Se desordenó. Se generó todo un asunto con influencias políticas en que personas que estaban priorizadas pasaron a los últimos lugares. Hoy estamos levantando un nuevo catastro que está muy avanzado. En muy corto tiempo va a estar terminado y tiene por objeto señalar exactamente de una vez por todas cuántas son las tierras que correspondería y todavía quedan para entregar o compensar. Eso es importante porque ahí se termina la indemnización y se determina quiénes son elegibles. Esta indemnización no necesariamente se puede pagar en tierras; se va a poner a disposición de los afectados o beneficiados dos o tres opciones.
-¿Qué otras opciones existen al respecto?
-Estamos evaluando. Lo que digo es que no solamente queremos que sean tierras. De las 150 mil hectáreas que se han entregado a las comunidades, a lo menos hay un 60% que no han sido ocupadas por las propias comunidades que las reciben. Por ejemplo, a esa persona que se le evalúa que su indemnización es de 50 millones de pesos que le corresponde por la tierra, a lo mejor le interesa más recibir un bono o un subsidio para comprarse una casa o instalar un negocio. Muchos de ellos son comunidades que no viven en La Araucanía y a lo mejor les conviene más tener una casa.
«Tenemos la posibilidad de un puerto cerca de Nigue (Toltén), lo estamos analizando y ya hay un estudio».
«Estoy trabajando ya con representantes de las provincias argentinas; estamos en conversaciones y creo que nos vamos a reunir de aquí a diez días. Viene un representante argentino que está a cargo de esto y hay parlamentarios chilenos interesados».
«A esa persona que se le evalúa que su indemnización es de 50 millones de pesos, a lo mejor le interesa más recibir un bono o un subsidio para comprarse una casa o instalar un negocio».
Medidas de seguridad»Se ha comprometido dotarlas (policías) de los medios técnicos para cumplir con estas funciones: vehículos, equipos, desarrollar un sistema de drones y aviones con visión nocturna».
Fuente: El Mercurio