Investigación aplicada sobre marea roja volverá a contar con fondos de Conicyt

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Después de cinco años desde que fuera descontinuado, Conicyt, a través de Fondef, reactivó el concurso para proyectos que den respuesta desde la ciencia y la tecnología a los florecimientos algales nocivos (FANs), conocidos popularmente como marea roja.

El concurso original, que databa de 2002, permitió financiar 18 proyectos, pero en 2012 se definió una nueva política de financiamiento de Fondef que eliminó este programa específico. Sin embargo, los florecimientos de algas nocivas del año pasado llevaron a las autoridades a su reposición.

La iniciativa considera un subsidio de hasta $230 millones, equivalente a 70% del proyecto, mientras que la institución beneficiaria debe aportar hasta 10% y las empresas o entidades asociadas el 20% restante. El plazo máximo de ejecución es de 24 meses.

«El concurso persigue el desarrollo de soluciones concretas como un prototipo o un modelo que permita capacidad predictiva de los afloramientos o un producto nuevo, libre de toxinas, por algún sistema de depuración», explica el ingeniero en acuicultura y biólogo marino Gonzalo Álvarez, de la U. Católica del Norte. El profesional postulará al programa, ya que con su equipo tienen trabajo adelantado en el área.

«El monto está acorde con los desafíos que hay», dice. Y destaca que es mucho mejor que el que otorgaba el fondo anterior.

En cambio, para Mónica Vásquez, bióloga de la U. Católica e integrante de la Comisión Marea Roja -que entregó una serie de recomendaciones al Gobierno sobre el tema-, generar un producto aplicado en un marco temporal de dos años resulta poco viable. «Es un concurso que está dirigido obviamente a gente que tenga trabajo muy adelantado y esté lista para generar un desarrollo porque, por ejemplo, en dos años no se puede implementar ningún programa de monitoreo ni seguimiento, ni nada de gran envergadura, es muy puntual».

El biólogo marino de la U. de Los Lagos Alejandro Buschmann, quien también formó parte de la comisión, cree que el fondo solucionará algunos problemas y los productos desarrollados seguramente serán útiles para los pescadores, pero opina que solo apunta a mitigar y manejar el problema.

Al respecto, Cristian Nicolai, director ejecutivo de Conicyt, explica que el Ministerio de Economía, a través de la División de Innovación, les planteó «la necesidad de entregar respuestas a esta problemática desde la ciencia y la tecnología, pensando especialmente en quienes se vieron más afectados (por la floración algal): pescadores artesanales y pequeños empresarios de la zona».

En ese contexto, se consideró que la convocatoria debía orientarse a alcanzar resultados que se traduzcan en una aplicación en plazos breves.

En cuanto a la opinión de los científicos de que este fenómeno debe ser abordado a largo plazo, Nicolai destaca que también poseen financiamiento para ello a través de Fondecyt y el concurso IDeA Dos Etapas de Fondef.

Buschmann no lo considera suficiente. «Seguimos sin entender por qué estos procesos de floración son tan intensos. Para eso se requiere de una apuesta de más envergadura que no se soluciona con un Fondef o con un Fondecyt». A su juicio, sería necesario un Fondap o programa basal específico a más largo plazo y con recursos que permitan abordarlo de forma multidisciplinaria».

Fuente: El Mercurio