El Puerto de Gandía sigue dando pasos firmes para que sus vecinos puedan disfrutar de un recinto abierto, cercano e integrado en la ciudad. Una zona para dar a conocer su gastronomía, cultura, artesanía en un puerto que actúe de dinamizador de la economía y sea un escaparate turístico. Este reto que se marcó el Comité Asesor del puerto de Gandía, órgano impulsado por la Autoridad Portuaria de Valencia y presidido por el Ayuntamiento de la localidad, está más cerca y tiene como objetivo poner en valor los tinglados y la zona anexa, proponiendo actuaciones y actividades que sean capaces de dinamizar el área, respetando el uso pesquero y abriendo su participación a la ciudadanía.
La Autoridad Portuaria de Valencia (APV) ha publicado el concurso de ideas para la integración ciudadana de las áreas no comerciales de la zona de servicio del Puerto de Gandía por un importe de 40.000 euros. En concreto, el ámbito de actuación se concentra en dos zonas, una de ellas entre los tinglados de fruteros del 5 al 17, y el espacio situado entre su fachada sur y el límite del ámbito portuario comercial, y entre la fachada norte y el cantil. La otra área incluye el edificio y la plaza de la Lonja, y la plataforma que queda al sur de la iglesia de Sant Nicolau.
“La Autoridad Portuaria de Valencia y el Ayuntamiento de Gandía siempre han tenido buena sintonía y esta licitación es fruto de este trabajo conjunto, también con la comisión Puerto-ciudad. El propósito de este concurso de ideas es dinamizar el Puerto, mejorar la infraestructura de conexión Puerto-ciudad entre Gandía y su puerto, y buscar una solución amable para la ciudadanía. Queremos poner en valor en valor la zona sur con los tinglados fruteros, mejorando la conexión con la parte urbana y sobre todo con la zona norte. Estaremos abiertos a los proyectos que se nos presenten y elegiremos el que sea más interesante para la ciudad y la ciudadanía”, explica Aurelio Martínez, presidente de la APV.
Objetivos del concurso
Para la zona 1 de la actuación, pretende, fundamentalmente, poner en valor los tinglados y la zona anexa al sur de estos proponiendo actuaciones y actividades que sean capaces de dinamizar el área e integrarla peatonalmente a través de la calle Juan de la Cierva con el continuo urbano que limita con esta zona del Puerto.
En cuanto a la zona entre los tinglados y el cantil, cualquier propuesta debe respetar el uso pesquero y circunscribirse a planteamientos que no afecten a la seguridad de dicho uso ni lo limiten y lo pongan en valor. Al proponer usos para los tinglados, hay que destinar tres de ellos al Centro de Investigación que actualmente gestiona la Universitat Politècnica de València en el puerto y también hay que contemplar la posibilidad de que los tinglados 16 y 17, o uno sólo de ellos, sean destinados a instalaciones para embarque del ferry a Baleares.
Respecto a la zona 2, los objetivos del concurso pasan por potenciar el uso ciudadano de la plaza de la Lonja y habilitar una comunicación peatonal atractiva entre la plaza y la zona 1. Todas las propuestas deberán ser capaces de mantener la compatibilidad entre la actividad asociada a la pesca y el uso público de los espacios, teniendo también como objetivo la puesta en valor del uso pesquero. Para ello, se darán a conocer las propuestas a la Cofradía de Pescadores.
El objetivo principal de la zona del entorno de la iglesia de Sant Nicolau es diseñar un paseo ribereño que permita la comunicación del ámbito del muelle norte con la calle Riu y la plaza de la Lonja en el muelle sur. Se deberá plantear una solución de comunicación perimetral para uso ciudadano por el lado sur y por el lado este de la iglesia de Sant Nicolau, incluyendo el cruce de la acequia existente. Las propuestas que se presenten para esta zona deben mejorar e integrar con el entorno las edificaciones que en ella se encuentran, teniendo en cuenta la propuesta de declaración de BIC de la iglesia de Sant Nicolau.
El concurso también contempla una solución técnica, operativa y económicamente viable para conectar el Muelle Norte y la fachada sur de la dársena. Esta conexión debe tener además una doble función: el uso público peatonal de libre acceso y la posibilidad de circulación de vehículos motorizados (en ningún caso automóviles) utilizados por la Policía Portuaria y personal de la APV para funciones de vigilancia y control de la zona de servicio.
Fuente: valenciaport.com