El estándar de MSC es la norma más exigente de sostenibilidad a nivel mundial y está basado en el Código de Conducta para la Pesca Responsable fijado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). La certificadora independiente SAI Global, en un proceso de evaluación completa que tomó cerca de dos años, verificó que la captura industrial chilena de merluza austral es una pesquería sostenible y cumple con las mejores prácticas pesqueras a nivel global.
SAI Global valoró la actividad que se desarrolla en los mares australes de Chile con los artes de arrastre y palangre. Su labor consistió en determinar si esta cumplía con los tres principios que contempla el robusto estándar de pesca sostenible de MSC, vale decir: la población de merluza austral se encuentra sana; se previene el impacto ambiental de la pesca y su proceso se maneja en un marco de cometido eficaz.
Las corrientes frías y australes del océano Pacífico en Chile son el hábitat natural de la merluza austral. Crece en aguas cristalinas rodeada por un entorno puro influenciado por la corriente de Humboldt. Las gélidas aguas en las que reside la transforman en un producto de sabor suave, pero lleno de matices, con una textura firme, que se separa en delicadas y finos trozos.
Una merluza completamente salvaje, que solamente toma contacto con el hombre cuando es aprehendida, se convierte en un alimento ligero y saludable muy apreciado en la alta cocina. Dada su gran calidad y versatilidad, es un producto ideal tanto para las recetas sencillas, así como para las más elaboradas.
Gastronómica kilométrica
Chile cuenta con un borde costero que supera los 6.000 kilómetros, desde una óptica gastronómica es un paraíso localizado en el fin del mundo, un espacio poco o nada contaminado, es considerado uno de los más productivos del planeta en lo que a mariscos y peces se refiere.
Esta no es la primera refrendación MSC alcanzada por la industria chilena en relación con productos del mar. En efecto, anteriormente la consiguió el jurel chileno. En esa oportunidad fue Lloyd’s Register el encargado de evaluar durante quince meses, entre las regiones de Atacama y Los Lagos, las buenas prácticas empleadas coincidentes con las mejores utilizadas en el orbe.
A las MSC conseguidas por las factorías de la merluza austral y del jurel se añaden las obtenidas por las del camarón nailon, el langostino amarillo y colorado de las zonas centro norte y centro sur del país, además del krill de la zona antártica.
Como respuesta a los compromisos adquiridos en 2015 en el marco de la cumbre internacional Our Ocean, los gremios pesqueros chilenos se obligaron a iniciar procesos de verificación de sustentabilidad bajo el estándar del MSC para todas aquellos sometidos al régimen de licencias transables de pesca.
«La pesquería de merluza austral se ha convertido en la primera pesquería de pesca blanca chilena en alcanzar el riguroso estándar de MSC»
Refiriéndose a la merluza austral, MSC, a través de su director para Latinoamérica, Cristian Vallejos, ha indicado que «estamos muy orgullosos, pues la pesquería de merluza austral se ha convertido en la primera pesquería de pesca blanca chilena en alcanzar el riguroso estándar de MSC. Sabemos del interés que ha despertado esta certificación en el mercado español y por tanto esperamos que estos nuevos productos de la marca sectorial Merluza Austral Chile puedan ahora contribuir al mercado mundial de productos sostenibles, proveyendo más productos MSC a los consumidores preocupados por la sostenibilidad pesquera. Esperamos, en el futuro, que Chile siga probando su buen manejo y prácticas pesqueras sostenibles en otras pesquerías de tanto valor como la merluza austral».
¿Adivinan cuál es el principal país importador de la merluza austral? Claro que sí: España se queda con el 90% del total exportado. Las cuotas anuales alcanzan las 20.000 toneladas; de estas, 10.000 van al exterior. Los congelados en sus categorías HGT (descabezado, sin cola, sin vísceras) y filetes y porciones, son los productos que tienen mayor participación, con aproximadamente un 35% y 25% respectivamente.
Al sur del mundo, la actividad asociada a la merluza austral de Chile integra a cerca de 7.000 pescadores, 800 tripulantes y 1.500 trabajadores de plantas de proceso en las regiones meridionales. La pesca, procesamiento y su comercialización conforman una industria altamente calificada. El factor humano de elevada especialización, junto al uso de tecnología de primera línea, han permitido adaptarse a la competencia internacional, siendo los líderes planetarios en la producción de este género.
Concluimos con las reflexiones de Valeria Carvajal, gerente de la Federación de Empresas Pesqueras del Sur Austral, gremio que reúne a las principales empresas exportadoras chilenas: «La certificación MSC nos permite ahora agregar el atributo de ‘sostenibilidad’ a la marca Merluza Austral Chile, que ya es reconocida en el mercado ibérico por su calidad, sabor, textura y versatilidad, atributos que la distinguen y le entregan una identidad única -señaló-. Estamos seguros que nuestros clientes premiarán el esfuerzo que hemos realizado para obtener este importante sello».
Fuente: eleconomistaamerica.cl