Luego del traspaso del negocio de portacontenedores a la empresa alemana, la tradicional compañía, ya con otro nombre, incursiona en negocios relacionados.
En marzo del año pasado, la Compañía Chilena de Navegación Interoceánica (CCNI) concretó la venta de su negocio de portacontenedores a la alemana Hamburg Süd. Una transacción que, entre sus puntos, determinó que la naviera regional debía cambiar su nombre lo que se concretó casi un mes después, cuando nació la Compañía Marítima Chilena SA (CMC).
Un proceso que representó un duro golpe para Valparaíso, tomando en cuenta que se dio en paralelo a la fusión de otra firma histórica de la ciudad como la CSAV -en su línea de portacontenedores- con Hapag- Lloyd. Ambas operaciones tuvieron consecuencias laborales fuertes en el Puerto.
En el caso de la empresa del grupo Urenda, significó una racionalización de los costos que incluyó la desvinculación de la mayor parte de la planta que trabajaba en la otrora CCNI, que comenzó una nueva etapa a partir de esa transacción.
«El cambio de nombre es una de las cosas que nos habíamos comprometido, diría que se desvinculó al 90% del personal de la empresa, y las oficinas siguieron funcionando, pero ya las antiguas de CCNI, tanto en Valparaíso como en Santiago, fueron arrendadas a Hamburg Süd», comenta el presidente de la CMC, Beltrán Urenda Salamanca.
En rigor, las operaciones de la nueva estructura se iniciaron el 27 de septiembre de 2015, una vez que culminó el periodo de transición en que se terminó de afinar el traspaso, terminando de cerrar las operaciones de la CCNI que aún estaban en curso.
A partir de allí, la nueva compañía comenzó a desarrollar nuevas líneas de negocios, no sin dificultades. Uno de los sectores que no fue parte de la operación con la transnacional germana, fue el del transporte de automóviles.
CMC se asoció con las japonesas Kawasaki y Nippon, además de CSAV y en ese proceso la tarea no ha sido fácil por dos motivos: la baja en el mercado automotriz y las investigaciones de las que ha sido objeto este mercado.
«Las autoridades regulatorias de la libre competencia de todo el mundo están mirando a la actividad naviera en general y en específico también a la parte del transporte de vehículos. Entonces, a nosotros nos han investigado en China, en Perú que está en proceso, al igual que acá. Ha habido investigaciones en Estados Unidos y Japón de la cual no fuimos partes porque no íbamos para allá», manifestó. Pese a estos inconvenientes advierte que los resultados «han sido positivos».
Otra línea de negocio en que está enfocada la compañía es el transporte de combustible para lo cual el año pasado la firma adquirió dos buques petroleros.
«Estamos iniciando una actividad con contratos a largo plazo con ENAP. Fue así como adquirimos dos naves petroleras el año pasado por un valor de US$ 60-70 millones y es un nuevo campo que se abre para nosotros, muy interesante y nos hace volver a trabajar con la bandera chilena y a preocuparnos de lo que se llama el negocio armatorial», agrega el personero, destacando que se trata de un área más estable, pero muy competitiva, por la cantidad de presentes en este mercado.
«Es algo mucho más estable, pero hay que ganar licitaciones, no es tán fácil, porque hay bastante competencia con actores muy experimentados», subrayó.
Otro de los aspectos a desarrollar en este nuevo escenario apunta al negocio armatorial y en específico al arriendo de naves. En ese ámbito CMC tiene arrendados a Hamburg Süd tres naves de última generación con capacidad para transportar hasta 9.100 Teus cada una. Además hay una cuarta que está en fase de construcción y que será entregada el próximo 17 de mayo.
«En la venta (a Hamburg Süd) logramos, no sólo excluir esas naves, sino que llegar a un contrato de largo plazo de arriendo con los compradores a doce años y en muy buenos términos», explica el presidente de CMC, agregando que la construcción de esas naves están financiadas por un banco alemán.
«Es muy importante para el financiamiento de estos buques, asegurarles el empleo y nosotros lo habíamos asegurado a través de sociedades off shore que es lo habitual y lo digo porque este tema ha sido cuestionado, pero es habitual en el negocio naviero. Y las sociedades off shore la piden los bancos por la garantía», precisó Urenda Salamanca, quien no descarta en el futuro expandir los intereses de la empresa, aunque recalca que lo más relevante es consolidar estas tres líneas de negocios.
CARGA MOVILIZADA BAJA 6,5% EN 12 MESES
En marzo de 2016, la carga total movilizada en la región de Valparaíso registró una disminución de 6,5% en doce meses. En tanto, el total acumulado movilizado para el año 2016 alcanzó a 12 millones 512 mil toneladas, lo que representó una evolución interanual negativa de 4,4%, según dio a conocer ayer el INE a través de su boletín mensual. Además, la carga total embarcada para marzo alcanzó a 1 millón 630 mil toneladas, lo que equivale a una disminución de 5,1% con respecto a marzo de 2015. Mientras que, la carga total desembarcada registró un descenso de 8,5%. La carga contenedorizada representó el 49,4%, alcanzando 1 millón 874 mil toneladas.
Fuente: El Mercurio de Valparaíso
La nueva ruta de CCNI a un año de venta a Hamburg Süd https://t.co/4G8aHTVof0 https://t.co/txZUoqGqPT