Por Rodrigo Monsalve Riquelme
Gerente general empresa Puertos de Talcahuano
Vicepresidente Corporación Puertos del Conosur
La historia nos ha marcado. De eso no hay duda. Somos hoy más fuertes y determinados, más conscientes de nuestro patrimonio y de nuestra riqueza natural, de lo que nos hace atractivos para quienes se aventuran a visitar nuestra región con su diversidad de paisajes, de personas y de culturas.
Hasta febrero de 2010, Talcahuano estaba inserto en una ruta naciente de cruceros para turistas con intereses distintos, eso que no buscan playas y jolgorios. Se trataba de personas que buscaban cultura e historia, sabores y paisajes. Biobío ofrecía entonces y lo hace hoy también un mosaico de colores, aromas y sabores, de historias y vivencias, de carbón y viñas. Ese es su sello.
La pérdida de la capacidad portuaria como consecuencia del terremoto y tsunami de 27 de febrero de 2010 también borró a Talcahuano de las rutas de las líneas de cruceros. Una decisión colectiva de diferentes actores de la Región del Biobío, tomada en 2015, llevo a crear una mesa de trabajo público privada para el retorno de los cruceros: la Mesa de Cruceros del Biobío.
Hemos abordado conjuntamente, municipio, gobierno regional, operadores turísticos, astilleros, puerto y la autoridad de turismo el desafío de reencantar a los tomadores de decisión de las navieras de cruceros sobre la oferta que tiene Talcahuano como puerta de entrada a Biobío.
Desde 2016, una delegación de representantes de la región del Biobío ha participado en Sea Trade Global Cruise en Estados Unidos. Primero para decir que Talcahuano había sido reconstruido y se encontraba habilitado para recibir a los cruceristas y luego para poder mostrar la oferta. Luego en 2017, los contactos permitieron traer a Mike Ronan como especialista a evaluar el destino y sus posibilidades. Su diagnóstico permitió reevaluar la oferta y corregir.
El gobierno regional ha apoyado decididamente con la entrega de recursos, ello ha permitido que en marzo de este año hayamos presentado un stand propio con una propuesta atractiva y haber sostenido reuniones con los armadores de las navieras. Asmar con sus servicios de reparación y atención a las naves ha sido factor relevante y su gestión, junto a la existencia de un aeropuerto de estándar internacional a sólo 20 minutos del puerto, para que hoy Talcahuano figure como home port para la naviera Ponant. En la página web de la empresa se ofrece un crucero con zarpe en Talcahuano y destino a Ushuaia, incluyendo los vuelos.
Como Puertos de Talcahuano estamos seguros de que esta es la forma correcta de abordar grandes desafíos, por ello al asumir la vicepresidencia de la corporación Puertos del Conosur, seguiremos impulsando cada uno de los proyectos que permitan continuar posicionando a esta región de América como un destino imperdible, donde los pasajeros podrán disfrutar de paisajes, panoramas e historias. La Ley de Cabotaje de Pasajeros es uno de los proyectos que nos permitirá también abrir este tipo de experiencias al turismo interno, incrementando las posibilidades de crecimiento de una industria que favorece a operadores turísticos y a las ciudades, generando la llegada de nuevos recursos y nuevas oportunidades para la ciudad y la región del Biobío.
En este sentido, como Puertos de Talcahuano seguimos trabajando para ofrecer desde Biobío y especialmente desde Talcahuano, las mejores condiciones para recibir a los cruceristas. Nos estamos preparando para ello, realizando las coordinaciones con los servicios públicos y el sector privado para que los pasajeros tengan la mejor experiencia.