Por León Cohen Delpiano
Presidente Directorio Empresa Portuaria Antofagasta
En medio de las múltiples crisis originadas por la pandemia de Covid-19 en Chile y el mundo, la Empresa Portuaria Antofagasta continúa operando sin descanso. Una labor ininterrumpida, que tiene a su haber más de cien millones de toneladas transferidas a partir de 1975, cifra que ilustra una trayectoria de aporte la región y al país, como puerto esencialmente minero.
A pesar del complejo escenario sanitario que estamos viviendo, la EPA ha seguido trabajando en diferentes proyectos estratégicos. Entre éstos cabe destacar la construcción de nuevas bodegas con altos estándares ambientales en el Antepuerto Portezuelo para el manejo de concentrados de zinc, las importantes obras de conservación del molo de abrigo, y el estudio de ampliación del mismo molo, que nos permitirá enfrentar los nuevas condiciones de mareas que va a generar el cambio climático a corto plazo. Junto con éstas, se está trabajando también en importantes proyectos de mejora ambiental, como el recambio de luminarias de acuerdo a la normativa de protección de cielos, en el desarrollo del Proyecto Capricornio orientado a potenciar la cadena logística integral, la concesión del Frente Multioperado, y el mejoramiento de accesibilidad vial en Antofagasta.
Junto con lo anterior, este 2022 queremos acelerar el paso del proceso de transformación digital que está implementando nuestro empresa, siguiendo la tendencia de los principales puertos del mundo. Un elemento muy relevante en este ámbito es la generación de una carretera de datos que permitirá conectar a todos los actores de la cadena logística portuaria, conocida como un Port Community System (PCS). Este importante proyecto contó con un financiamiento del Comité Corfo Antofagasta, a través del Fondo de Innovación para la Competitividad Regional (FIC-R). Esta herramienta nos permite optimizar la gestión portuaria, simplificando el comercio exterior en la Región de Antofagasta, paso importante hacia nuestra meta de convertirnos en un puerto inteligente.
En términos sencillos, el PCS permitirá que nuestro puerto opere con una plataforma tecnológica de última generación, la que facilitará el flujo de documentos transaccionales digitales. Para conseguir esta meta, se identificaron los distintos trámites públicos y privados que intervenían en el proceso de comercio exterior. Luego, se recopilaron los formularios que se utilizaban en dichos trámites, para, finalmente, integrar todos estos elementos en una sola plataforma computacional, una suerte de ventanilla única.
Entre las principales ventajas de este nuevo sistema, cabe destacar que cada participante podrá revisar en tiempo real el estado de las cargas que transitan por la cadena logística asociada a nuestro puerto. Esta trazabilidad permitirá a los distintos actores que interactúan en dicha cadena ser capaces de optimizar su operación, ganando en productividad gracias a menores costos y menores tiempos. Así, como EPA, seguimos enfocados en nuestra misión de generar ventajas competitivas para quienes exportan e importan a través de nuestro puerto.