A partir del 1 de enero de este año, el transporte marítimo global forma parte del Sistema de Comercio de Emisiones (EU ETS, por sus siglas en inglés) de la Unión Europea, una de las principales herramientas de la Unión para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Y si bien es un cambio de política significativo que impulsará los esfuerzos de descarbonización del sector, también trae consigo una ola de desafíos y oportunidades para puertos y empresas navieras.
Efectos en Cadena
Una de las principales preocupaciones sobre la ampliación del EU ETS en círculos de transporte marítimo es su posible influencia en las decisiones de enrutamiento que toman las compañías navieras. Podríamos ver un aumento estratégico en las paradas en puertos adicionales o alternativos, especialmente aquellos fuera de la UE, con el fin de minimizar las responsabilidades de emisiones bajo las nuevas regulaciones. Y esa redistribución del tráfico podría provocar cambios significativos en los patrones comerciales y un impacto importante en puertos y terminales no pertenecientes a la UE.
La designación de ciertos puertos fuera de la UE como «Puertos de Transbordo de Contenedores Vecinos» (NCTPs, por sus siglas en inglés) juega un papel crucial en este contexto. Dichos puertos designados no se considerarán como puertos de escala para el cálculo de emisiones bajo el EU ETS, pero su designación plantea preocupaciones sobre disparidades competitivas y la necesidad de ajustes de infraestructura para manejar posibles cambios en los volúmenes comerciales.
Se espera que los efectos en cadena de la expansión del EU ETS también se sientan dentro de la UE misma, ya que las compañías navieras consideran la posibilidad de cambiar la ruta de sus buques, lo que resultaría en una disminución del tráfico y la actividad en los puertos de la UE, especialmente donde la carga del hinterland puede desviarse a puertos fuera de la Unión.
Según un nuevo informe de HFW, titulado ‘Sistema de Comercio de Emisiones de la UE: Evaluación del Impacto Potencial en Puertos y Terminales de Contenedores’, cualquier cambio en las rutas de transporte marítimo podría tener importantes implicaciones económicas y de empleo. Se podrían agregar enmiendas para cerrar la brecha de la carga que se transporta por tierra para evitar la necesidad de cumplir con los nuevos requisitos.
Pioneros en la Sostenibilidad
Por otro lado, el cambio presenta una oportunidad única para que los puertos de la UE se conviertan en pioneros en la adaptación a prácticas de transporte marítimo más sostenibles.
La creciente demanda de combustibles alternativos, como GNL, metanol y amoníaco, está llevando a los puertos a adaptarse y establecerse como centros para operaciones de bunkering ecológicas. El Puerto de Amberes-Brujas tiene como objetivo la neutralidad climática para 2050 y tiene ambiciones de convertirse en el principal centro de importación de hidrógeno verde de Europa. Está invirtiendo en la importación de energía renovable para complementar la producción local de hidrógeno verde y azul para facilitar un suministro robusto de energía verde para Europa.
La Autoridad Portuaria de Róterdam ya ha formado coaliciones con puertos como Singapur y Gotemburgo para crear ‘Corredores Verdes y Digitales’ para lograr cadenas de suministro neutras en CO2 y digitales. También está trabajando con socios en una red de hidrógeno a gran escala a través del complejo portuario, incluidos planes para una instalación de captura de CO₂ de Air Liquide, así como una planta piloto de ExxonMobil que utiliza tecnología de celda de combustible de carbonato.
En Suecia, el Puerto de Gotemburgo tiene ambiciones de ser el puerto más sostenible del mundo, reduciendo las emisiones de CO₂ en un 70% hasta 2030. Se están invirtiendo más de SEK 600 millones en desarrollar cadenas logísticas libres de combustibles fósiles y energías futuras para un futuro sostenible. También tiene planes, en asociación con la compañía energética noruega Statkraft, de construir una instalación de producción de hidrógeno en el puerto.
Nueva Era
«La extensión del EU ETS al transporte marítimo marca una nueva era para la industria naviera», dice Thomas Okbo, Vicepresidente de Grupo de GAC – Europa y África. «Y si bien plantea desafíos en términos de ajustes operativos y posibles cambios en los patrones comerciales, también abre puertas a la innovación y la sostenibilidad. Los puertos y terminales, ya sea en la UE o más allá, deben estrategizar y adaptarse a este cambiante panorama.
«Para los propietarios y fletadores de buques que transitan regularmente dentro y fuera de la UE, es vital comprender los nuevos requisitos.
«Afortunadamente, la extensa red de oficinas de GAC en toda Europa está disponible para apoyar a los buques antes de cualquier procedimiento de atraque, asegurando que el buque esté al tanto y cómo cumplir con todo tipo de regulaciones, incluido el EU ETS.
«Nuestros equipos están completamente al tanto de las nuevas reglas y cómo impactarán a nuestros clientes en el futuro».
Abrazar tecnologías y prácticas verdes no solo garantizará el cumplimiento de las nuevas regulaciones, sino que también contribuirá a un futuro más sostenible para la industria marítima. A medida que la industria navega por estas nuevas aguas, la adaptación proactiva y las estrategias de pensamiento a futuro serán clave para prosperar en este entorno regulatorio en evolución.
Fuente: GAC