«Estamos en una jugada antes del jaque mate y si no somos capaces de entender el mensaje que nos ha dado acá la industria, en Chile no vamos a tener más cruceros. Y es más, los actores del crucerismo mundial nos han dicho que si Valparaíso no ofrece las garantías necesarias y, por ende, debe sacarse del circuito de cruceros, será Chile y Sudamérica en conjunto los que también saldrán de las rutas», comenta desde Fort Lauderdale, Estados Unidos, el gerente general de EPV, Gonzalo Davagnino, quien forma parte de la delegación chilena que participa en la Feria Seatrade, la más relevante de este sector económico a nivel mundial.
El ejecutivo señala que tras una serie de reuniones con representantes de las líneas de cruceros es patente la preocupación por lo acontecido durante las últimas semanas en Valparaíso, ante lo cual exigen garantías.
«Ahora no hay otra oportunidad más. Quiero ser enfático, no existe otra oportunidad. Si llegamos a tener otro problema, los buques no van a operar en el país, en Valparaíso y tampoco en San Antonio ni en otro puerto. No se va a operar en Chile. Así de tajantes han sido respecto de que cualquier problema que pueda volver a ocurrir (…) por eso es necesario proteger a Valparaíso, porque es un eje clave para todo el turismo de cruceros del Cono Sur», dijo Davagnino.
Enfatizó que en la industria existe molestia porque incluso, reveló, han recibido amenazas que conspiran contra la seguridad de sus actividades. «Están muy molestos por las declaraciones y reuniones donde ellos también han participado, en donde se les ha dicho su poca prioridad respecto de la operación. Están preocupados porque han recibido amenazas de la Cotraporchi por escrito, donde les dicen que no vengan más a Valparaíso, que no los van a recibir, entonces esto está conformando un tema más bien legal», explicó.
Al respecto, subrayó que las empresas de cruceros están estudiando establecer acciones «contra quienes están amenazando o negando su libre actividad en Chile».
El gerente general del Valparaíso Terminal de Pasajeros (VTP), Juan Esteban Bilbao, confirma el escenario en cuanto a la inquietud de los operadores.
«He tenido varias entrevistas con ejecutivos de las empresas de cruceros que han recalado los últimos 18 años en Valparaíso y ellos están muy preocupados de lo que pasó. El problema es que ellos sienten de que esto es el inicio de algo que puede ir en escalada», comentó el personero, quien señala la necesidad de recuperar las confianzas dañadas.
«Esto es más que un tirón de orejas, es decirnos ‘están castigados’. Y el problema se va agravar si no transformamos las palabras en hechos concretos ahora. En estos momentos se están tomando decisiones en la industria de los cruceros para los próximos dos años, entonces si no tomamos decisiones ahora y seguimos con esta inestabilidad, aunque sea verbal, lo más probable es que nos saquen de la ruta», subraya Bilbao.
En tal escenario, los miembros de la delegación chilena en Estados Unidos destacaron las declaraciones vertidas en este Diario por el gerente general de TPS, Francesco Schiaffino, en relación al interés del operador naviero por la industria de los cruceros.
«Me deja muy tranquilo que el gerente de TPS haya dicho que le interesan los cruceros, porque hoy existe un trabajo muy fino de coordinación para esta temporada y también para la próxima 2017-2018, que se va a afinar en junio, por tanto celebramos la disposición del terminal que recibe más del 70% de los buques, que son los de eslora mayor, para atenderlos tal como acordamos para las siguientes temporadas (…) Entiendo que de aquí a abril no deberíamos tener problemas», sentenció.
En tanto Bilbao espera que esa intención se transforme en hechos concretos. «Valoro las palabras del grupo Ultramar (…) y asumo que eso significa que las naves que restan por recalar en Valparaíso lo van a poder hacer con normalidad porque el gran temor de las líneas es qué va a pasar con ellas, asumo de que TPS les va a asignar prioridad de sitio y que sus trabajadores no van a hacer ninguna acción en contra de la industria de cruceros», dijo el gerente general del VTP, agregando que los más relevante para la industria es contar con reglas claras.
«Eso es lo que quiere la industria y una vez que se informan que se respete. Por ejemplo, si vamos a tener ajustes de tarifas sean bajo bases concretas, demostrables y reales. Yo destaco las declaraciones de Francesco Schiaffino y espero que se traduzcan en hechos».
En tanto el expresidente de la Corporación de Puertos del Conosur, Sebastián Montero, también valoró las palabras, pero mostró su inquietud por el ajuste de tarifas ya que, a su juicio, resulta contradictorio. «Cuando tu vienes a una feria de nivel mundial como ésta y tú ves la situación de la economía, ¿cómo explicas un alza de tarifas de esta naturaleza? Creo que el momento no es el oportuno», dijo el ejecutivo.
«Si llegamos a tener otro problema, los buques no van a operar en el país, en Valparaíso y tampoco en San Antonio ni en otro puerto. No se va a operar en Chile»
Gonzalo Davagnino, Gerente general EPV»
«Esto es más que un tirón de orejas, es decirnos ‘están castigados’. Y el problema se va agravar si no transformamos las palabras en hechos»
Juan Esteban Bilbao, Gerente general VTP»
«ES UNA CAMPAÑA DE AVISO»
A través de un comunicado la entidad que agrupa a seis sindicatos afirmó que los correos enviados a las líneas sólo buscan difundir el problema. «La Coordinadora Marítima Portuaria sólo quiere solucionar el conflicto de los aforos y por ello se ha realizado una campaña de aviso en la cual se pretende transparentar lo que está sucediendo en el puerto y que la EPV pretende esconder. Por lo tanto, sí el problema no se soluciona nosotros efectivamente no atenderemos los buques de pasajeros, pero sin violencia».
Fuente: El Mercurio de Valparaíso
