Maersk ve inversión extra en fábrica de containers en Chile por US$ 50 millones

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El grupo naviero de origen danés Maersk, a través de su compañía productora de contenedores, marcó un hito en Chile tras invertir US$ 200 millones en la construcción de una fábrica de reefers (contenedores refrigerados), cuyas primeras unidades comenzó a despachar en noviembre de 2015 desde San Antonio, Región de Valparaíso, donde trabajan 1.200 personas.

El CEO de Maersk Conteiner Industry (MCI), Stig Hoffmeyer, quien conversó con «El Mercurio» en su primera entrevista sobre este proyecto, realizó un balance de esta planta, la única de su tipo en América Latina y la cuarta unidad de Maersk en el mundo, pues las otras tres están en China. A la vez, detalló los planes de crecimiento de la unidad que demandarían US$ 50 millones adicionales y la contratación de 500 personas, lo que equivale a cerca del 10% de los desocupados de San Antonio. El sueldo inicial para un trabajador de la planta fluctúa entre los $400 mil y $600 mil brutos.

«Sabíamos que Chile sería un lugar perfecto para que Maersk tuviera una empresa de contenedores refrigerados, debido a que estamos cerca de los puertos de San Antonio y Valparaíso», sostuvo Hoffmeyer. Añadió que «los productores de fruta y alimentos tienen una enorme línea de exportación y existe una necesidad neta de 100 mil contenedores refrigerados para ser llenados con frutas, pescados, carnes. Así que en lugar de transportarlos vacíos desde otras partes del mundo, lo que puede tardar dos meses y cuesta mucho dinero y trabajo, tenemos la producción de contenedores acá».

El ejecutivo comentó que MCI tiene un plan de crecimiento a tres años en San Antonio. En 2015 alcanzaron a producir y comercializar dos mil contenedores, cifra que espera elevar a 10 mil en 2016 y a 14 mil el próximo ejercicio. «Hoy estamos operando con un turno y cuando eso se estabilice, pasaremos a un segundo turno, de noche, de tal manera que podríamos agregar 500 empleados en algún momento en 2017», explicó.

Luego, en 2018, MCI contempla alcanzar una producción de 20 mil unidades, que es el 50% de la capacidad de fabricación anual de este recinto. Ese paso demandaría un tercer turno e inversiones en más equipamiento.

Los recursos adicionales que se requerirían en esta fase bordearían los US$ 50 millones.

Hoffmeyer afirmó que «vemos que hay un futuro positivo para el mercado de los reefers «, el que registra entre 100 mil y 120 mil unidades nuevas vendidas al año, y en el que MCI tiene una participación de 20% a 25%. «Con la fábrica de San Antonio esperamos aumentar esa cuota», indicó. El movimiento de barcos cargueros más grandes por la ampliación del Canal de Panamá es un factor positivo para esta industria, sostuvo.

Este año, la planta de San Antonio comercializaría unos US$ 150 millones, lo que representará un tercio de todo MCI. Entre los compradores de los reefers fabricados en Chile están las navieras Maersk, la francesa CMA CGM y productores de frutas, entre otros.

El ejecutivo afirmó que pese a los cambios tributarios y laborales en Chile en los últimos años, que impactan en los costos, siguen confiando en el país.

Fuente: El Mercurio