Marine Harvest afirma que regulaciones que impulsa el Gobierno van por el camino errado

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La producción de salmón en Chile está lejos de ser sustentable «y esto tiene que cambiar», sostuvo Per-Roar Gjerde, gerente general de Marine Harvest Chile, al referirse a la decisión de la mayor empresa salmonera del mundo, que puso fin a su participación en SalmonChile.

Las diferencias con el gremio se profundizaron en materia de sustentabilidad y cómo debe ser regulada la actividad, en cuanto al «camino futuro para la industria chilena».

Pero también apuntan a los cambios que el Gobierno está propiciando en materia de ordenamiento sanitario. «Las regulaciones que quiere impulsar el Gobierno en Chile van por el camino equivocado. Sólo incrementarán los costos y los riesgos de la industria salmonera, sin resolver el problema de fondo. La industria en Chile necesita regulaciones más profundas y estrictas, que sean predecibles y permanentes», planteó el gerente.

Proceso sostenible

Junto con reconocer su decepción por «el rol que ha tomado SalmonChile», agregó que «nos gustaría colaborar para que el Gobierno pueda formular otras regulaciones, que hagan sostenible el proceso productivo en el largo plazo».

Per-Roar Gjerde estima que las «autoridades deben adoptar las mejores prácticas que se hayan implementado en otros exitosos países productores de salmón, a la hora de establecer nuevas regulaciones para dirigir la industria».

Para Marine Harvest (MH) las regulaciones tienen que ser más profundas, inteligentes y de fácil fiscalización (ver recuadro).

«Lamentablemente, hoy la salmonicultura en Chile no es sostenible y esto tiene que cambiar», postuló.

El gerente de MH dice que lograr ese tipo de regulaciones puede ser la base «para una industria sostenible en Chile, incluyendo mejores condiciones biológicas, buenos resultados económicos y empleos estables (…). El cultivo de salmón puede ser la industria más importante en el futuro, si logra regulaciones más estrictas. Marine Harvest Chile continuará trabajando para lograrlo».

– ¿Cree que su salida del gremio provocará un quiebre en la industria?

– Sólo estamos siendo consecuentes con lo que creemos.

Agregó que están dispuestos a colaborar con quienes «quieran trabajar por una salmonicultura sostenible» y que también están «abiertos a discutir respecto de las regulaciones, con cualquier otro actor de la industria».

Reacciones

En tanto que el senador Rabindranath Quinteros valoró la decisión de la filial chilena de MH. «Se requiere una mayor y más profunda regulación de la salmonicultura, en la que Gobierno y empresas contribuyan a dar sustentabilidad a la industria no sólo ahora, sino que en el largo plazo», afirmó.

Dijo que la resolución de Marine Harvest «debe ser entendida como una señal de alerta para los productores de salmón y para las autoridades económicas del Gobierno». Adujo que «si la salmonera más grande aboga por una mayor y más estricta regulación y plantea que la propuesta del Gobierno es insuficiente, entonces es el momento de revisar y corregir».

Mientras que el académico de la Universidad de Los Lagos, el economista Jorge Weil, resaltó que la firma de capitales noruega promueva una regulación estatal más estricta y también una autorregulación de las propias empresas.

Explicó que es «indispensable instaurar una nueva política pública, que además de intensificar una mejor fiscalización por parte de los organismos del Estado, se exprese en una reducción del número de concesiones acuícolas y una relocalización de ellas; un aumento de las distancias entre ellas; una disminución del número de especies por planta; una relocalización territorial de las concesiones mar adentro y cercanas a las corrientes marinas que limpien el entorno microbiano del cultivo del salmón; y la eliminación del promedio de 500 toneladas de antibióticos utilizados por año en el proceso».

El doctor en Ciencias Económicas de la Universidad de París, afirmó que como Marine Harvest opera con reglas internacionales en su país y otros, «piensa que Chile tiene que estar a la altura de las relaciones económicas y sociales de carácter internacional».

LOS FACTORES CLAVE

Marine Harvest sugiere estos puntos futuras regulaciones:

  • Decidir una biomasa total sostenible de salmón para todo el país (por ejemplo, 400.000 toneladas).
  • Dividir esa producción máxima autorizada en las 1.300 licencias que existen en el país (308 toneladas por licencia).
  • Separar las unidades de producción de las licencias y asegurar que una licencia tenga derecho a producir 308 toneladas. Una unidad de producción puede tener más de una licencia.
  • Esto reducirá la cantidad de instalaciones y establecerá mayor distancia entre las unidades de producción.
  • Acordar indicadores biológicos para reducir el nivel de cáligus por pez y el uso restringido de antibióticos.

17 empresas productoras y exportadoras forman parte de los 49 miembros de la Asociación de la Industria del Salmón (SalmonChile).

2006 nace Marine Harvest Chile, tras un proceso de fusiones. Hoy tiene mil operarios distribuidos en plantas entre Los Lagos y Aysén.

Fuente: El Llanquihue