Financiamiento, problemas sanitarios y la regulación, configuran el complejo escenario.
Para el CEO de Marine Harvest, Alf-Helge Aarskog, la industria salmonera chilena no está pasando por el mejor de sus momentos.
El ejecutivo hizo una exposición en la Conferencia de Acuicultura realizada en Noruega, enfocada en Chile a la que tituló «¿Hay alguna esperanza para Chile dentro de los próximos dos años?».
El CEO de Marine Harvest -que cuenta con operaciones en el país- señaló que en la industria local están todos los ingredientes que conforman «una tormenta perfecta», entre ellos falta de regulaciones inteligentes, una consolidación lenta, rápido crecimiento, problemas sanitarios, antibióticos, reputación, financiamiento insuficiente y un tipo de cambio que tampoco está ayudando mucho.
En esa línea, expresó que desde 2010, cuando la industria enfrentó el momento más complejo de la crisis desencadenada por el virus ISA y que implicó la caída de la producción de salmón atlántico hasta las 110 mil toneladas, la industria ha venido repuntando en volumen y que el año pasado se cerró en 520 mil toneladas.
Además, sostuvo que desde el inicio de la crisis no ha existido un cambio relevante en la estructura de la industria y que en la actualidad son 13 las firmas que producen el 80% de los salmónidos, lo que sigue siendo un número alto de players.
En cuanto a la rentabilidad, el panorama es muy distinto entre Marine Harvest en Noruega, que ha ido viendo crecer este indicador, y la filial chilena, que opera con precios más bajos y costos cada vez más altos.
Regulación
Alf-Helge Aarskog también abordó la regulación. Expuso que en Chile existen cerca de 1.300 concesiones otorgadas, pero de ellas solo 600 sirven para alguna etapa del ciclo productivo.
Además, a su juicio, la regulación en torno a la mortalidad ha hecho que las empresas se trasladen a zonas de menor rendimiento para cultivar y remató con que en el país «hay muchas otros límites respecto de lo que los productores pueden hacer y lo que no, pero no se reflejan en resultados reales».
Por otro lado, indicó que entre los elementos importantes del panorama del sector está el financiamiento. En ese sentido, dijo que la bolsa local está castigando a las salmoneras, a lo que se suma el tipo de cambio y la contracción de algunos de los principales mercados, como Japón y Brasil.
Frente a toda esta situación, el CEO de Marine Harvest indicó que las oportunidades de la industria chilena del salmón vendrán de la mano del desarrollo de productos con valor agregado, la consolidación de las empresas, junto con reducción del uso de antibióticos y nuevos medicamentos para el cáligus y la Septicemia SRS.
Todo esto unido al avance en materia de sustentabilidad, la que debe contemplar dividir concesiones en algunos sitios; determinar la capacidad de carga de todas las especies en cada región, puesto que a su juicio los actuales niveles son muy elevados; aplicar un número determinado de concesiones según la capacidad de carga de cada sitio; establecer indicadores biológicos claves, especialmente en el uso de antibióticos y el número de tratamientos para controlar el piojo.
Todo lo anterior unido al establecimiento de un plazo de 10 años para entregar incentivos a las salmoneras que cumplan sanitaria y medioambientalmente y darles recompensas como el crecimiento de 5% por generación en lugares que cumplan con los indicadores biológicos.
Fuente: Diario Financiero
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