La costanera de Punta Arenas, inaugurada en 2010, será sometida a remozamiento, recuperación y modernización vial con miras a los festejos que se celebrarán en 2020 por los 500 años de la circunnavegación del portugués Hernando de Magallanes al cruzar el paso bioceánico con que limita la ciudad.
Se invertirán sobre $5 mil millones, en tres etapas, entre fondos del Ministerio de Vivienda y Urbanismo y fondos regionales, para recuperar nuevos tramos en el lado norte y transformar sitios eriazos en áreas verdes.
La costanera cambió la presentación de Punta Arenas, porque sus habitantes recuperaron la vista al mar en casi 9 kilómetros de extensión, con dobles vías para el tránsito de vehículos entre ambos extremos de la ciudad, como también ciclovías y veredas.
El secretario regional ministerial de Vivienda y Urbanismo, José Miguel Horcos, señala que la primera etapa está próxima a iniciar el proceso de licitación para adjudicar obras en agosto y comiencen a ejecutarse en septiembre por un monto de $1.100 millones.
Resalta que al abordarse el lado más antiguo de la costanera se recuperarán espacios que son públicos, pero que en su época no fueron considerados en el proyecto y que con el tiempo se han transformado en sitios eriazos. Así habrá un hermoseamiento completo y se generarán parques en sitios baldíos que hoy son focos de basura.
Las otras dos etapas se orientan hacia el lado norte, sector Tres Puentes, donde se construirán aceras y ciclovías en el límite al terreno de zona franca.
Más al centro se inician las obras de construcción del monumento al piloto Luis Pardo Villalón, que al mando de la escampavía «Yelcho» rescató la expedición de Sir Ernest Schackleton, en la Antártica, en 1916. «Este es un homenaje de Chile al gran piloto Pardo. Es un homenaje que se hace en nuestra ciudad mirando hacia la Antártica, porque es la primera acción del Estado chileno como Estado antártico», destaca el alcalde Claudio Radonich, cuyo municipio trabaja en preparar la ciudad para los festejos de 2020.
El arquitecto Dante Baeriswyl, de la Agrupación de Identidad Magallánica, destaca las obras, pero advierte que la visual del estrecho es una sola y aboga en evitar instalar elementos decorativos verticales a orillas de la vía.
Fuente: El Mercurio