Titular de OO.PP., Juan Andrés Fontaine, insiste que la fórmula más adecuada para desarrollar iniciativa es por medio de la Ley de Concesiones, pese a las críticas del consorcio inversor, ya que plazos para desarrollarlo se triplicarían.
Uno de los más temas esperados por la región en la cuenta pública presidencial fue conocer por parte del Presidente Sebastián Piñera una definición respecto al proyecto del tren rápido Valparaíso-Santiago, por el cual un consorcio chino-chileno está dispuesto a invertir US$ 1.600 millones y que podría ejecutarse en un plazo de cuatro años.
Sin embargo, el mensaje del Mandatario no contempló esta materia, que ha estado en el tapete de los medios nacionales y regionales durante la última semana, despertando también interés de los distintos actores políticos y sociales.
Finalizada la cuenta anual del Ejecutivo, los titulares de las carteras de Transportes y Obras Públicas, Gloria Hutt y Juan Andrés Fontaine, precisaron los alcances de la iniciativa desde sus respectivas carteras.
El proyecto del Tren Rápido Valparaíso-Santiago (TVS) fue presentado en enero pasado por el consorcio internacional a Transportes, para que fuese analizado por dicha cartera a la espera de ser desarrollado bajo la Ley General de Ferrocarriles (LGF), mecanismo que ha sido criticado por algunos actores y respecto al cual el ministro de Obras Públicas afirmó públicamente que «tendría que haber razones muy poderosas para no usar la Ley de Concesiones del MOP».
Sin embargo, desde el consorcio TVS insisten que aplicar la modalidad de Concesiones retrasaría el proyecto hasta en 12 años, mientras que, amparados en la normativa de la LGF, los plazos se acortan a sólo 4 años. De ahí las discrepancias.
Hutt enfatizó que «nosotros estamos analizando todos los proyectos que hay. En el caso del tren rápido hemos mandado un documento pidiendo más detalles, y una vez que tengamos la respuesta vamos a poder emitir un juicio sobre ese proyecto. Por ahora, lo que tenemos que hacer es contestar a la propuesta que ha llegado (TVS). Veremos después, internamente dentro del gobierno, cuál es la mejor alternativa.
La ministra subrayó que «tenemos que asegurar que el proyecto resuelva los problemas de conectividad, tanto de pasajeros como de carga, pero que además habrá espacios de competencia y alta calidad.
Consultada si la LGF garantiza la competencia entre los distintos interesados a desarrollar un proyecto de este tipo, entre ellos la estatal EFE, Hutt sostuvo que «la LGF abre distintas alternativas y uno podría plantear esquemas de competencia dentro de ese mismo marco legal».
Controversia
Sobre la controversia por la modalidad para implementar el proyecto de tren rápido, el ministro Fontaine comentó que «la empresa que está propiciando ese proyecto (TVS) ha informado que su voluntad sería postular a través de una cláusula de la Ley de Ferrocarriles (LGF). Yo he expresado que, alternativamente, en la Ley de Concesiones hay un mecanismo que está probado, por el cual se han invertido más de US$ 20 mil millones en el país, más de 80 distintos proyectos y que asegura un mecanismo de licitación pública, transparente y competitiva, junto a una fiscalización adecuada del avance de las obras, con mecanismos adecuados de solución de controversias, creo que tendrían que haber muy buenas razonas para desechar esa fórmula y optar por la otra».
Consultado por los plazos para materializar el proyecto y las críticas desde el consorcio inversor de TVS, que al aplicar la Ley de Concesiones triplicaría el plazo para desarrollar la iniciativa hasta en más de 12 años, Fontaine esgrime que «la vuelta larga no depende de la ley que se utilice, porque todos los proyectos deben pasar los mismos filtros, evaluación socioeconómica, ambiental, de participación ciudadana, etc. Esos son los procesos que a veces toman demasiado tiempo y nosotros, activando distintos mecanismos, acelerar esos trámites. Como ha planteado el Presidente, tenemos una vasto programa de inversiones en infraestructura, que son claves para el desarrollo económico-social, que requieren ser abordados con visión de futuro y sentido de urgencia».
Respecto al proyecto en específico de TVS, Fontaine fue cauto al manifestar que «no me corresponde pronunciarme por un proyecto específico, lo que sí veo con buenos ojos es el desarrollo de una red ferroviaria de trenes urbanos para acercamiento en la macrozona central y también, progresivamente, en otras grandes capitales de regiones, en adición a lo que es la inversión en autopistas, tranvías y teleféricos que estamos propiciando».
-¿Ejecutar el proyecto a través de la Ley de FF.CC. a usted no le da garantías de imparcialidad o transparencia?
-Yo no he dicho eso. He dicho que se necesitan muy buenas razones para descartar un mecanismo que sí da esas garantías.
Al ser consultado por las razones que lo harían cambiar de opinión sobre la fórmula legal, el secretario de Estado dio por terminada la entrevista.
MINISTRO BLUMEL: «EL TEMA DEL TREN RÁPIDO HAY QUE ESTUDIARLO BIEN»
Diversos actores opinaron las posibilidades del tren rápido finalizada la cuenta pública. Sobre la omisión de esta materia en el mensaje presidencial, el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Gonzalo Blumel, explicó que «se hablo de varias iniciativas de transporte regional, la expansión del Merval, hay un montón de iniciativas en marcha y cuando se revise el anexo presidencial se irán conociendo. El proyecto del tren rápido hay que estudiarlo bien y ser responsables, porque es súper fácil prometer y después no cumplir, después habrá que ver si es posible implementar». Sobre este tema, el senador Juan Ignacio Latorre sostuvo que «esperamos que eso se pueda concretar en un plazo corto, que se pueda hacer vía Ley de Ferrocarriles y no por Concesiones, ya que eso demoraría muchos años. Además podría ser un muy buen proyecto para recuperar el espacio del borde costero del sector Baron, puede ser una gran inversión en conectividad, pero también cuidando que sea un proyecto que respete una ciudad patrimonial como Valparaíso».
«En el caso del tren rápido hemos mandado un documento pidiendo más detalles, y una vez que tengamos la respuesta vamos a poder emitir un juicio sobre ese proyecto (TVS)», Gloria Hutt, Ministra de Transportes y Telecomunicaciones»
» La vuelta larga no depende de la ley que se utilice, porque todos los proyectos deben pasar los mismos filtros, evaluación socioeconómica, ambiental, de participación ciudadana, etc.»., Juan Andrés Fontaine, Ministro de Obras Públicas»
US$1.600 millones es la inversión que realizaría el consorcio chino-chileno para ejecutar el proyecto TVS.
4 años tomaría, según los inversionistas, realizar el proyecto en caso de aplicar la Ley General de FF.CC.
45 minutos tardaría el tren de alta velocidad para conectar Valparaíso y Viña del Mar con Santiago.
Fuente: El Mercurio de Valpaaríso
