Pérdidas que podrían llegar a las 50 mil toneladas de choritos, equivalentes a más de 8 mil millones de pesos, es el negro escenario que vislumbran solamente en el corto plazo los mitilicultores isleños de seguir la declaratoria de cierre de áreas por marea roja, lo que les impide cosechar el producto en comunas del sur de Chiloé.
Al respecto, Nibaldo Colivoro, representante de productores mitilícolas de Yaldad, comuna de Quellón, sostuvo que están pidiéndole al Gobierno que los apoyen con flotabilidad para las líneas y así mantener la producción hasta que el fenómeno se retire, pues de lo contrario las pérdidas serían cuantiosas.
«En Quellón son más menos 100 concesiones. El decreto de marea roja nos encontró a muchos listos para cosechar y tuvimos que parar todo, sobre todo los negocios que estaban listos con las plantas. Hoy la producción está en el agua sin poderla sacar, el problema es que no sabemos cuándo vamos a poder vender», sostuvo el emprendedor.
Colivoro sostuvo que podrían ser cerca de 30 mil toneladas de mejillones las que se dañen, lo que se traduciría en pérdidas económicas que podrían superar los 6 mil millones de pesos en la comuna.
«Son como 60 mil toneladas de chorito lo que está para la cosecha, sin contabilizar el choro juvenil y pequeño; de no arreglarse esta situación y de no contar con flotabilidad, la mitad de nuestra producción se vería dañada», acusó el isleño.
Una opinión similar sostuvo Álvaro Caucaman, gerente de producción de los centros de cultivo Galaico Chilena S.A. y Trans Antartic que operan en Puqueldón.
«Estamos parados por la toxina, debimos cosechar y aún no podemos y tememos que las 9 toneladas que tiene Galaico se dañen, lo que nos ocasionarían pérdidas económicas de un millón 800 mil pesos; en tanto, en la Trans Antartic son 5 mil las toneladas que esperan aún en el agua», aseveró.
En tanto, el presidente de la Asociación Gremial de Mitilicultores de Queilen, René Vera, estima que cerca de 10 mil toneladas de choritos no podrían ser recuperadas, lo que se traduciría en pérdidas económicas por 2 mil 200 millones de pesos.
Pescadores
Un escenario también poco auspicioso es el que hoy atraviesan los pescadores del sur de Chiloé, aunque las cifras de pérdidas son difusas dada la atomicidad del sector.
De acuerdo a lo señalado por Héctor Gómez, presidente del Sindicato de Artesanales, Buzos y Algueros de Chonchi que agrupa a 34 socios, la presencia de la toxina paralizante en los bivalvos les ha golpeado su única fuente laboral.
«Estamos muy afectados, es una situación muy compleja por la que estamos atravesando, más aún en vísperas de Semana Santa. Nosotros estamos imposibilitados de extraer productos del mar desde el viernes pasado cuando se decretó prohibición de extracción del canal Yal y Lemuy», dijo el hombre de mar.
Sumó que en promedio sacaban al día diez mallas de almejas, ocho a nueve de cholga, las que eran distribuidas para su venta en las comunas de Chonchi y en Castro.
«Por malla de cholga nos pagan 10 mil pesos y por malla de almeja 19 mil, hoy ya no contamos con esos dineros porque no podemos mariscar», reveló.
Lo anterior fue compartido por Carlos Santana, presidente del Sindicato de Pescadores de Punta Queilen, quien subrayó que dada la emergencia «le vamos a enviar mañana (hoy) un documento al subsecretario de Pesca (Raúl Súnico) pidiendo un aumento de la cuota del erizo para poder trabajar».
«Hay una tremenda cesantía aquí en Queilen porque los centros de cultivo también están parados, nosotros por ejemplo somos 12 los sindicatos de pescadores afectados», puntualizó.
La fuente sumó igualmente que en un día de trabajo se extraían en promedio 20 cajas de almejas (por buzo), las que en un 80% eran destinadas al comercio nacional y el restante al consumo local.
«Cada caja de almejas que vendíamos pesaba 20 kilos. El kilo de almejas nos compran a 250 pesos, vale decir unos 5 mil pesos por caja es lo que hoy estamos perdiendo», concluyó Santana.
A su vez, Cristian Calfulef, uno de los principales compradores de recursos marinos en Quellón, mencionó que «el año pasado, a esta misma fecha previa a Semana Santa, yo llevaba despachados 12 camiones, cada uno con 25 mil kilogramos de almejas».
El período 2015 finalizó con 25 máquinas de transporte cargadas y 625 mil kilos movilizados. Si se calcula a un promedio de 500 pesos el kilogramo, el volumen bruto de la comercialización de Calfulef ascendió a más de 312 millones de pesos.
En cuanto a su realidad estas festividades, vislumbró que «serán 3 las ramplas de 25 mil kilogramos cada una las que serán despachadas desde Quemchi y Dalcahue, no de Quellón».
$6 mil millones en mitílidos podría significar el VPM en áreas quelloninas.
Fuente: Estrella Chiloé
Mitilicultores prevén pérdidas por sobre los $8 mil millones https://t.co/UUAIdFMbWX https://t.co/SzrJOTwI9q