Por considerar que el proyecto generará «graves riesgos para la salud de la población», la Municipalidad de Valparaiso reiteró su oposición al proyecto de expansión del terminal Dos (T2) de Valparaíso.
Esta vez, lo hizo declarando como «insuficiente» la Adenda complementaria que el mes pasado ingresó la empresa Terminal Cerros de Valparaiso (TCVAL) en el proceso de evaluación ambiental.
En el documento -ingresado el jueves de la semana pasada-, el municipio porteño insistió en que durante la extensa tramitación ha quedado en evidencia, en términos de escala y diseño, que la iniciativa provocará un daño producto de «las altas emisiones de material particulado 2,5» que se generarían, tanto en la etapa de construcción del T2 como durante la fase de operación.
«Se evidencia que el actual proyecto no tan solo genera un impacto irreversible sobre el Valor Universal Excepcional (condición otorgada por la Unesco), sino que además genera graves riesgos para la salud de la población debido a la peligrosidad que tiene el tipo de contaminante atmosférico que emite-, sostuvo el municipio, pese a que esta semana el presidente del directorio de la Empresa Portuaria Valparaíso (EPV), Raúl Celis, descartó que la expansión represente algún tipo de riesgo para la salud de los habitantes porteños.
DESAFÍO PATRIMONIAL
Tal como ya lo han advertido en reiteradas oportunidades, la alcaldía porteña volvió a alertar sobre el riesgo que el proyecto generada en el sitio patrimonial de Valparaíso, por lo que solicitaron, entre otras medidas, que se vuelva a revisar la relación entre la ciudad y el borde costero, específicamente en la avenida Errázuriz.
«Se insiste en la necesidad de replantear la interconexión de ciudad/borde costero a través de ventanas urbanas o infraestructura que permita el acceso y uso de la orilla», indica el escrito firmado por el alcalde Jorge Sharp, en el que se propuso que, por ejemplo, se disminuya la altura de acopio de los contenedores.
«La Ilustre Municipalidad de Valparaíso esta consciente de la necesidad de un proyecto enfocado al mejoramiento de la infraestructura portuaria para hacer de Valparaíso una ciudad competitiva a nivel nacional e intemacional en este ámbito. Pero también, en su calidad de administrador del sitio, debe velar para que todo proyecto e intervención que se realice no vaya en desmedro de los valores por los cuales Valparaíso fue declarado Patrimonio de la Humanidad», expuso la municipalidad.
Incluso, agregaron que «la pérdida de aquellos aspectos que forman parte del Valor Universal Excepcional resultan imposible de recuperar debido al carácter único y que hacen de la ciudad de Valparaíso el puerto de Chile con mayor patrimonio histórico, arquitectónico y sociocultural de las costas del Pacífico sur desde el siglo XIX, conformando el sistema portuario de mayor relevancia a nivel nacional».
RECHAZO A PASARELA
En su adenda complementaria, TCVAL propuso diferentes medidas para compensar el daño que eventualmente podría generar el proyecto, como el mejoramiento de miradores o la construcción de una pasarela en calle Edwards. Sin embargo, la municipalidad aseguró de manera tajante que «no se considerara como compensación una medida que generara un impacto negativo a la lectura del paisaje», aludiendo a la pasarela que se propuso. Además, explicaron que el rechazo a la adenda se debe a que la empresa titular del proyecto no dio cumplimiento a todas las observaciones que anteriormente presentaron.
Fuente: El Mercurio de Valparaíso