Hasta el Tribunal Ambiental de Valdivia llegó la alcaldesa Soledad Moreno.
Finalmente se hizo efectiva la anunciada demanda ambiental en contra de la Armada de Chile y el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) por parte de la Municipalidad de Ancud en el Tercer Tribunal Ambiental, en la ciudad de Valdivia, por el vertimiento de salmones en descomposición en el mar de Chiloé.
Según explicó la abogada Andrea Camargo, quien actuó en representación del consistorio chilote, el depósito de millones de ejemplares muertos por el bloom de algas habría vulnerado diversas disposiciones legales del país, así como otras internacionales, entre las cuales destaca el derecho constitucional de vivir en un ambiente libre de contaminación.
«Creemos que ellos no dieron cumplimiento al tratado internacional, convenio de 1972 conocido como Convenio de Londres, y al protocolo de 1996 al autorizar el vertimiento de hasta 9 mil toneladas de desechos de pescado. Creemos que existe una vulneración a la normativa vigente, en particular a un derecho garantizado en la Constitución, el derecho a vivir en un ambiente libre de contaminación», arguyó la jurista.
Añadió la profesional que «el Estado tiene la obligación de tutelar por ese derecho. Por lo tanto, al incumplir esta disposición internacional vulnera la Ley 19.300 que es la que rige el vivir en un medio ambiente libre de contaminación».
Sumó la misma fuente que Sernapesca y la Armada tienen la obligación de tutelar y garantizar el cuidado del mar. «Lo interesante en este tipo de procedimiento, en este caso en la acción ambiental, es que existe una presunción legal y que dice relación con aquel que incumple la norma de protección ambiental es aquel que debe acreditar que ese incumplimiento no provocó un daño ambiental», subrayó.
Sentir
Por su parte, la alcaldesa Soledad Moreno sostuvo que la demanda de este lunes representa el sentir de la comunidad y que busca justicia por el daño que se provocó por el vertimiento de salmones descompuestos de centros de cultivos, lo que habría incidido en una crisis económica y social que recién se comienza a vivir en la comuna del Pudeto.
«Vamos tras las responsabilidades pero también queremos que se recompense no solo a las familias de pescadores, sino que también a la comunidad, porque realmente merecemos vivir en un ambiente no contaminado», puntualizó la figura política del oficialismo.
Además la jefa comunal expresó que en el territorio ancuditano por su ruralidad y por su extensa costa la gran mayoría de las familias se vincula de una u otra manera al mar.
«¿Qué hacemos ahora cuando se pierde esta fuente de trabajo y que les ha dado para vivir por tantos años? Queremos que esto se compense», exigió al edil pro DC.
Sumó la misma fuente que las instituciones a las que apuntan las responsabilidades en la acción judicial deben probar que las empresas que vertieron el pescado en descomposición cumplieron con la norma, una situación compleja para los organismos del Estado responsabilizados en la autorización.
Con esta ya son tres las acciones que ha interpuesto la Municipalidad de Ancud para que la justicia aclare si los salmones vertidos a 75 millas al oeste de Faro Corona produjeron contaminación y se busque y castigue si hay responsables.
Hasta ahora la pesca artesanal vincula a los desechos de la salmonicultura con la presencia de la marea roja en el Archipiélago.
3 acciones legales ya lleva este consistorio por el vertido de salmones muertos en el mar.
Fuente: Estrella Chiloé
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