La naturaleza no se detiene. El tercer evento en los últimos tres meses afecta desde la tarde de ayer a la Región de Valparaíso. A las marejadas ocurridas a principios de agosto y el terremoto y posterior tsunami del 16 de septiembre, se suma un nuevo temporal de viento y lluvia que cubre la zona central del país.
¿Los más afectados? Una vez más la gran cantidad de actividad comercial presente en el borde costero de la región. En Concón, donde la fuerza de las olas del tsunami destruyó una serie de restaurantes y escuelas de surf, aseguraron enfrentar este sistema frontal con «resignación» por tratarse del tercero de manera consecutiva en lo que va del año.
«No podemos hacer nada más que colocar un par de sacos de arena e intentar sellar algunas ventanas. Con las marejadas pasadas se nos destruyó la terraza, con el tsunami nos inundamos y ahora es lógico que tendremos algún problema. De los 40 años que tiene el restaurante, este ha sido por lejos el peor», comentó la administradora de «El rincón de Charlie», Karen Olivares.
Además de las marejadas pronosticadas (ver nota secundaria), el sistema frontal vendrá acompañado por vientos de más de 50 kilómetros y precipitaciones que podrían superar los 30 milímetros durante esta jornada. En tanto, para ayer se esperaba la caída de cerca de 10 mm. Por lo mismo, al interior del local Tierra del Fuego -aún en etapa de reconstrucción tras los daños sufridos- decidieron tomar diferentes resguardos, como la instalación de un rompeolas en el frontis del restaurante.
«Después de las marejadas de agosto, el rompeolas fue lo primero que se construyó para que las olas no golpearan tan fuerte. Aún no colocamos los nuevos ventanales porque estamos esperando que pase este sistema frontal. Esperemos que no sea tan fuerte como la vez pasada», precisó el jefe de obras del local, Héctor Godoy.
Adoptan medidas
Justamente, fue el borde costero de Viña del Mar uno de los sectores más afectados con el poder de las olas, especialmente la avenida Perú, donde se realizan una serie de trabajos con motivo de la remodelación de dicha arteria.
Al respecto, el director de Operaciones y Servicios del municipio viñamarino, Patricio Moya, detalló que se tomaron medidas especiales en todos los sectores donde actualmente se realizan trabajos, como el muelle Vergara. «Estamos resguardando los lugares que quedaron afectados por el temporal pasado. Estaremos monitoreando porque claramente es un frente más invernal que primaveral», precisó.
En tanto, Metro Valparaíso decidió reforzar su dotación de personal en las estaciones consideradas clave, como la estación Barón. «Se activó un sistema de monitoreo técnico para detectar cualquier alteración del trazado. Estaremos en alerta y preparados para actuar ante una eventual contingencia climática que pudiere afectar servicios o infraestructuras», explicaron.
No se descartan eventos similares
El jefe del Servicio Meteorológico de la Armada, capitán Luis Vidal, aseguró que debido a la presencia del Fenómeno del Niño no se puede descartar que ocurran eventos similares en lo que resta del año. «Siempre va a existir la posibilidad de que se generen eventos de igual magnitud, no hay que descartarlo para nada. Incluso, tenemos pronosticado que van a seguir habiendo precipitaciones en lo que queda de primavera, no solo en octubre, sino que también durante noviembre».
Olas de 4 metros
Olas de hasta cuatro metros se estima que podrían estar afectando desde esta mañana al borde costero de la Región de Valparaíso. Así lo pronosticó la empresa Ingmat, a través del Sistema de Alto Desempeño de Previsión de Oleaje (Siprol). «Viene un oleaje que va a golpear fuerte a la Quinta Región, especialmente a la Bahía de Valparaíso. La altura de las olas será de por lo menos cuatro metros e incluso más. Pero hay que considerar que la altura es bastante menor a lo ocurrido en agosto pasado porque el fenómeno es menos energético que aquella vez», explicó el director científico de la entidad, Mario Durán.
Sin embargo, aseguró que la dirección de las olas (noroeste) será la misma que la del último temporal. «El oleaje va a golpear prácticamente de manera octogonal, esto quiere decir que lo hará de frente en sectores como la avenida Perú o la costanera de Viña del Mar», precisó.
En cuanto a la diferencia de alturas de las olas en comparación con las del temporal del 8 de agosto, el director científico de la unidad explicó que la velocidad de los vientos incide en la fuerza que toman las olas. «Se puede tener un temporal fuerte con un oleaje que no sea considerado como catastrófico. Puedes tener también un día espectacular, pero con un oleaje desastroso. La noche anterior a las marejadas de agosto hubo vientos muy superiores a los que se pronostican para este temporal (50 km/h), por lo que las olas no tomarán una altura de siete metros como en aquella oportunidad».
Por lo mismo, aseguró que no era posible prever un fenómeno de esta naturaleza para los próximos meses.
Fuente: El Mercurio de Valparaíso
Foto: www.lapatilla.com
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