Una situación compleja debido al aplazamiento o paralización de proyectos de inversión, básicamente ligados al sector minero, enfrenta el mercado de logística de cargas especiales actualmente en nuestro país. Sin embargo, hay otros rubros, como las energías renovables, que se visualiza que permanecerán activos durante los próximos años.
Lo cierto es que las áreas de energía, minería y generación son las que más requieren de este tipo de servicios. En este contexto, el mercado de las energías renovables es un campo clave para la consolidación del negocio de cargas especiales, particularmente por los requerimientos de las instalaciones de energía eólica.
Cabe destacar que el mercado de transportes de alta complejidad ha sido impulsado por la construcción de observatorios astronómicos en Chile. Para 2020, el país concentrará el 70% de toda la infraestructura mundial en telescopios, conocidos por sus siglas CCAT, LSST, GMT y E-EL, entre otros.
Para realizar este tipo de cargas no cualquier empresa puede prestar el servicio, ya que se requieren tractocamiones y rampas especiales en estructura y resistencia que muchas veces duplican el valor de un equipo normal.
Así, este tipo de transporte es un mercado especializado que requiere de alta experiencia, inversión en equipos especializados, tecnología y personal capacitado, pero también un cambio de mentalidad por parte de los transportistas. La experiencia y los equipos son una cara de la moneda, la otra es el alto estándar de requerimientos en seguridad, procesos y procedimientos que exigen los clientes.
No se trata solo de mostrar que se tienen las certificaciones y documentación al día, sino que estas certificaciones efectivamente valen tanto en el papel como al momento de llevar adelante un proyecto.
Otro aspecto de gran importancia en el transporte especial es la seguridad, pues trabajan en él muchas personas que deben ser debidamente protegidas en su integridad física. Y el primer desafío en esto es su capacitación, ya que son quienes van a realizar las operaciones seguros o inseguros.
El trabajo de las asociaciones de seguridad a las que debe estar afiliada cada empresa es de suma relevancia, puesto que ayudan a aplicar las leyes y a realizar acciones tendientes a la prevención.
Caso específico
Carlos Vera Inostroza, gerente de Logística de Puerto Valparaíso, explica que dentro de la diversidad de commodities que exporta e importa Puerto Valparaíso están las denominadas “cargas especiales”, condición que se adopta cuando su modo de transporte debe tener un tratamiento especial tanto en su traslado terrestre, su ingreso y salida del terminal, como en su estiba en el buque.
“Algunas cargas especiales tienen sus propias restricciones, dadas por su condición, dimensión o tipo de embalaje. Por ejemplo, hay cargas IMO que requieren una coordinación que permita hacer coincidir su ingreso con su embarque, lo que se llama “embarque a gancho”.
Otras cargas, agrega, dado su gran volumen y/o dimensión, requieren escolta policial y están sujetas a restricciones horarias, como las cargas sobredimensionadas, cuyo transporte se hace a ciertas horas que permitan un uso exclusivo de los túneles que tiene el Acceso Sur al puerto.
Destaca que, considerando la variada gama de cargas especiales que se reciben en Puerto Valparaíso, deben atenderse otro tipo de restricciones, según los planes reguladores comunales de tránsito, por ejemplo, lo que deja márgenes restringidos de tiempo para su traslado desde y hacia el puerto. Otras cargas tienen restricciones de almacenaje, condicionado por el lugar o la cantidad de días en que se almacenarán”.
“Sea cual fuere el caso, Puerto Valparaíso y sus concesionarios cuentan con infraestructura y tecnología de punta para la transferencia de cualquier tipo de carga especial. Tanto TPS como TCVAL y ZEAL cuentan con profesionales y personal altamente capacitado para brindar el apoyo a la faena de estiba y desestiba de estas cargas”.
Al respecto, comenta que actualmente Puerto Valparaíso cuenta con un procedimiento coordinado con Vialidad para el paso de cargas sobredimensionadas por el Camino La Pólvora, que contempla tres ventanas de tránsito dentro del período de 8:00 a 23:00 horas y tránsito coordinado según requerimiento para los arribos y despacho de carga durante los turnos de noche. “Esta medida ha sido de gran ayuda para mantener una adecuada continuidad en los flujos de camiones entre ZEAL y los terminales portuarios”.
Los desafíos
La planificación y la seguridad en las operaciones son más que relevantes en la logística de transporte de cargas especiales. Hablamos de un sector integrado por empresas altamente especializadas y que enfrentan constantes desafíos.
La minería es por lejos uno de los rubros más relacionados con el transporte de cargas especiales o de grandes dimensiones. Por sus características de operación, es una de las industrias que disponen más demanda para las empresas del sector.
Otras industrias también requieren mover equipamiento grande (energía, por ejemplo), pero solamente en forma “spot” durante un proyecto. Por lo mismo, la paralización de los proyectos mineros ha preocupado a algunos de los actores del mercado y es un gran desafío para el sector.
Pero más allá de la coyuntura, hay que decir que cada uno de los traslados de cargas de grandes dimensiones o de alto tonelaje es un desafío importante a corto plazo.
Constituye un verdadero proyecto de ingeniería, en el cual hay que realizar una exhaustiva planificación que debe considerar aspectos como estudios de ruta, factibilidad técnica, análisis de capacidades de puentes y decisión del tipo de equipo adecuado a utilizar, entre otros.
Fuente: El Mercurio
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