El Servicio Nacional de Aduanas comenzó ayer su paralización indefinida, pero a diferencia de lo que ha ocurrido en movilizaciones anteriores, el paro no tuvo el apoyo de todas las dirigencias a nivel nacional.
Fuentes conocedoras del proceso señalaron que las regiones de Valparaíso y Coquimbo funcionaron con normalidad, mientras que en otros lugares como el complejo fronterizo de Chacalluta y Antofagasta operaron de forma parcial.
Según cifras de la Asociación Nacional de Funcionarios de Aduanas (Anfach), la adhesión estuvo cerca del 90%. En tanto, desde el Gobierno señalaron que la paralización fue del 35% a nivel país.
La movilización responde a las discrepancias entre la Anfach y la Subsecretaría de Hacienda en torno al envío del proyecto que renueva la planta del servicio y mejora sus condiciones laborales. Los requisitos en torno a cómo se dará el «encasillamiento» de la nueva planta es el principal punto donde discrepan, ya que los dirigentes señalan que si cumple con antigüedad desde mayo de 2015 los funcionarios podrían aumentar como máximo cinco grados en su posición. En tanto, Hacienda planteó en su contrapropuesta que los trabajadores podrían subir como máximo un grado y en el mismo escalafón.
Sin embargo, la controversia tuvo también repercusiones al interior del gremio, ya que algunos dirigentes criticaron la forma en que la Anfach -encabezada por Marcelo Reyes- condujo las negociaciones con Hacienda y con la Dipres. Mónica Valencia, dirigenta de Aduanas en Valparaíso, afirmó que «no se cumplió con haber bajado esa propuesta a las bases previo a presentarla al Gobierno, ni tampoco con la promesa de haber hecho una asamblea nacional representativa para darla a conocer, hacerle mejoras y luego llevarla al Gobierno».
Paro posterga movimiento de carga
Las primeras horas de paralización en Magallanes -donde hubo 86 funcionarios movilizados que permanecieron en sus puestos de trabajo sin tramitar documentos- provocó que se postergara el movimiento de carga sin poder ingresar al área portuaria de Punta Arenas. Miguel Crouchet, chofer que llegó en la madrugada con carga de Tierra del Fuego y que debía ingresar a los almacenes portuarios, señaló: «Primera vez que me toca un paro aduanero. Habrá que tener paciencia».
En Antofagasta, el paro fue más bien parcial. «Hemos tomado en consideración situaciones especiales, por ejemplo, las personas en el Paso Jama, que esperan muchos días por las condiciones de altura», afirmó Sergio Toro, representante del sindicato en Antofagasta.
El presidente de Vinos de Chile, Mario Pablo Silva, dijo que un paro de Aduanas «no solo afecta enormemente las exportaciones, sino que también la imagen de Chile, que es clave para el desarrollo del sector vitivinícola, donde nuestra reputación es de socios confiables y cumplidores».
Quiebre
Interno del gremio dio lugar a la forma en que se llevó la negociación del proyecto de ley con el Gobierno.
Fuente: El Mercurio
