«A todos se les confirmaron sus recaladas. Uno por uno». Con esas palabras, el gerente general de Terminal Pacífico Sur (TPS), Oliver Weinreich, explicó ayer los esfuerzos que está haciendo la concesionaria del frente de atraque 1 del puerto de Valparaíso para revertir la fuga de 25 recaladas de cruceros a San Antonio en la actual temporada. La situación dejó a Valparaíso viviendo su temporada de cruceros más débil en 20 años, con solo 13 recaladas frente a 44 del período 2015-2016.
Dijo que pese a que TPS dio garantías a la industria de cruceros de que se recibirían sus recaladas en los próximos dos años -plazo en que se debería construir un muelle exclusivo para su atención-, «han respondido que a pesar de todo, quieren irse a San Antonio».
Las declaraciones las dio al celebrar TPS el hito de movilizar un millón de TEUS dentro del mismo año, como consecuencia de la extensión en 120 metros de su frente de atraque para atender 2 naves post Panamax.
TPS enfrenta una demanda ante el Tribunal de la Libre Competencia de Empresa Portuaria de Valparaíso (EPV), que lo acusa de haber afectado la industria de cruceros al no dejarles reservar sitios con dos años de anticipación y de querer subirles injustificadamente las tarifas. Pero al mismo tiempo, EPV, TPS y otros actores portuarios coordinan una ofensiva para reposicionar Valparaíso ante esa industria en instancias internacionales. «Independiente (de la acción ante) tribunales, trabajaremos en conjunto para traer los cruceros de vuelta», dijo Weinreich.
Fuente: El Mercurio