Estructura para la planta de hormigón y trabajos en la ribera norte mantienen una incesante actividad de las faenas preparatorias de la obra definitiva que unirá la Isla Grande de Chiloé con el continente.
Contra mareas y viento se levanta en medio del canal de Chacao una plataforma empotrada a pocos metros de la Jackup Hyundai, el artefacto naval hecho en Corea especialmente para apoyar la construcción del puente que unirá la Isla Grande de Chiloé con el continente.
La complicada situación financiera por la que atraviesa la brasileña OAS parece no estar afectando demasiado al resto del consorcio, en el que participan la coreana Hyundai, que tiene el 50%, y Systra, Aas-Jakobsen, un conglomerado noruego-francés que tiene un 1% en el grupo.
El MOP ha descartado que esos problemas atrasen el proyecto, si es que la situación del consorcio se resuelve antes de septiembre, cuando los plazos serían recuperables.
Porque paralelo a la situación de OAS, el MOP hizo un conjunto de observaciones al proyecto de diseño e ingeniería que presentó el consorcio el 14 de agosto de 2015. Observaciones para las que recibieron plazo adicional.
«El consorcio espera entregar el diseño en la fecha determinada, a fines de junio», explica el director nacional de Vialidad del MOP, Walter Brüning, quien confirma que en Pargua «continúan trabajando normalmente en las obras temporales o provisorias que se requieren para acompañar a la obra definitiva que va a estar al lado».
Faenas en Chacao
Tanto en Pargua como en el canal la actividad es incesante. En medio del curso ya se puede ver la plataforma, empotrada en cerca de una treintena de pilotes de acero, que soportarán el peso de la planta de hormigón.
Una localización poco usual, en medio del mar, que en este caso resulta indispensable porque, dada la fuerza de la corriente, son escasos los tiempos para el desembarque de materiales de construcción que demandará la pila central.
«Se tiene que instalar en ese lugar para una operación marítima segura, en el tiempo de la estoa», dice Brüning, refiriéndose a un término que indica el intervalo en que se anulan las corrientes y que ocurre al término de los ciclos de la alta o la baja marea, explica el capitán de puerto de Ancud, Daniel Ramírez, en cuya jurisdicción se ejecutan los trabajos.
El grueso de las faenas será en las agitadas aguas del canal, una zona compleja para la navegación por la fuerza de la corriente marina, con diferencias de marea de entre 1,30 a 2 metros, con «peak» de hasta 6 o 7 metros, una situación que se da 4 veces en el año, puntualiza Ramírez.
Trabajan sobre una cordillera sumergida que tiene una elevación conocida como roca Remolino, que es justamente la formación geográfica que permitió el actual diseño con el que se trabaja para la construcción del futuro puente, con el apoyo de la pila central sobre esa elevación.
En la costa de Pargua ya se construyó un muelle y avanza un puente que servirá para el tránsito de camiones que transportarán materiales de construcción para la pila norte del puente, que será edificada desde el fondo marino a unos 200 metros de la orilla.
Paralelamente, el consorcio ha seguido manteniendo reuniones técnicas con el MOP, como la de esta semana en Santiago, en la que participaron máximas autoridades de ambas partes.
La siguiente cita técnica comprende una agenda muy específica, que tiene que ver con la recurrencia sísmica en la zona de emplazamiento de la obra, un tema que preocupa particularmente a los ingenieros coreanos.
Fuente: El Mercurio
Plataforma en roca Remolino es primera obra en medio del canal de Chacao https://t.co/hgIJVdkdXA https://t.co/j305EjocZd