España será otro de los mercados prioritarios gracias a sus buenas perspectivas de crecimiento. Por el contrario, se reducirán operaciones en Brasil.
La menor competitividad cambiaria a raíz de una depreciación global de las monedas respecto al dólar, el menor crecimiento registrado en algunos países clave y un proceso más lento en la inversión interna, han desembocado en diez meses consecutivos de caídas en las exportaciones de bienes locales.
El director de ProChile, Roberto Paiva, no esconde su preocupación ante este escenario, pero asegura que el impacto de estos factores en el sector externo, especialmente lo relacionado al tipo de cambio, será de corto plazo.
“Obvio que todo eso repercute, pero repercute en el corto plazo, pero finalmente, el tipo de cambio va a producir incentivos para que las empresas exporten”, asegura Paiva.
En este escenario, la entidad continúa firme en su trabajo de sumar pequeñas y medianas empresas al rubro exportador, y tomando en cuenta que los expertos anticipan que los ruidos externos podrían continuar en 2016, ha preparado la estrategia para enfrentar este escenario.
Ejes de trabajo
El foco de ProChile para el próximo año será mover las prioridades de mercados hacia países con mejores perspectivas de crecimiento y dónde los productos chilenos puedan obtener una mayor competitividad. Y según comenta Paiva, el país que mejor cumple con estas características es Estados Unidos.
“Vamos a hacer muchas más acciones en Estados Unidos porque es una economía que tiene un crecimiento interesante, que mantiene su dinamismo y lo aumenta y porque nuestra depreciación (de la moneda) la ganamos completamente con ellos”, señala el director de ProChile.
Entre las acciones que tomará la entidad está la participación en ferias y misiones, pero también contempla la realización por primera vez de una “Chile Week”, actividad que será similar a la realizada en agosto pasado en China y que tuvo como foco impulsar la oferta agroalimentaria.
“Nos fue muy bien en China con la Chile Week este año, fue una gran operación comercial en torno a nuestra oferta de alimentos y la campaña Foods from Chile y nos va a ir muy bien por cierto cuando la hagamos en Estados Unidos”, anticipa el ejecutivo.
Otro país en el cual se incrementarán las operaciones es España, del que Paiva destaca su crecimiento, la ventaja del lenguaje y los positivos resultados obtenidos hasta el momento,a los que se sumará la mantención de las operaciones en países menos glamorosos pero “muy interesantes” comercialmente como Paraguay, Panamá, Guatemala y Cuba.
Por el contrario, se disminuirán las acciones comerciales en países que atraviesan por períodos de menor actividad, como Brasil. “No es que no queramos estar en Brasil, sino que no es el momento de explotar ese mercado, salvo operaciones de mantenimiento”, sostiene.
Pronósticos para 2016
Desde el punto de vista macroeconómico, un tipo de cambio alto tiene impactos negativos internos, especialmente en los precios, lo que usualmente es compensado con efectos positivos en las exportaciones.
Paiva comenta que en Chile ese impacto favorable está siendo más lento de lo que se esperaba, lo que cambiaría el próximo año.
“Mi hipótesis es que eso no va a durar mucho tiempo y que luego vamos a tener cifras mejores porque la elasticidad de las exportaciones al tipo de cambio está más desfasada debido a que el efecto se experimentó en distintas monedas y porque el PIB de otros países se ha desacelerado o ha caído, pero creo que el año 2016, con este tipo de cambio deberíamos esperar mejores cifras”, asegura.
Agrega que este tipo de cambio alto va a permitir que la actividad privada recupere mayor dinamismo gracias a mercados más rentables a nivel internacional, lo que hasta el momento se han demorado “por los ajustes monetarios experimentados en el exterior y porque algunos mercados se han secado, como es el caso de Brasil”.
“¿Cómo enfrenta eso Chile? Moviéndose a otros mercados, como EEUU y España. La iniciativa privada finalmente va a seguir el movimiento de los precios y la actividad exportadora va a partir sí o sí”, concluye.
Balance de la gestión 2015
El principal mandato que tiene ProChile durante el actual gobierno es incrementar el número de pequeñas y medianas empresas exportadoras (pyme), que actualmente apenas llega al 2% del total. Y a dos semanas de terminar el año, el recuento del trabajo realizado en el ejercicio es positivo.
En primer lugar, Paiva destaca la implementación de quince centros Pyme Exporta, enfocados en capacitar y guiar a las compañías interesadas en iniciar la comercialización de sus productos en el exterior, especialmente del área industrial y de servicios. A noviembre, los centros distribuidos a lo largo del país atendieron a 714 pymes con potencial exportador.
Otra iniciativa que partió en 2015 fueron los planes sectoriales, que tienen por finalidad la búsqueda de nuevas empresas exportadoras por rubros específicos y en la cual participaron 296 compañías, principalmente del área forestal, de la moda y proveedores de la minería.
«De esas 296 empresas, tenemos 144 nuevas empresas exportando», destaca Paiva y, por lo mismo, explica que aunque el presupuesto para ProChile para este año se mantuvo casi igual respecto a 2015, el dinero destinado a la promoción por segmento se duplicó, pasando de US$ 1,2 millones a US$ 2,5 millones.
Complementario al trabajo sectorial, Paiva destaca que ProChile fortaleció su programa de capacitación, el que a noviembre de este año ha beneficiado a unas 1.320 empresas de diversos rubros.
Fuente: Diario Financiero
ProChile se enfoca en EEUU como mercado clave para potenciar pymes en 2016 https://t.co/dLs5lgAmUx https://t.co/J7fThI2P55