Activistas denuncian la contaminación asociada a la actividad y cargan contra la ampliación de la terminal norte
Diversas asociaciones celebraron ayer en el Puerto de València una performance contra la reactivación del tráfico de cruceros en la que simularon una boda entre la ciudad y la terminal de cruceros, oficiada por la Autoridad Portuaria de Valencia y frustrada por la sociedad civil.
La acción se enmarca en una jornada de protestas nacional en rechazo a la resolución del Gobierno para levantar la restricción a la llegada de cruceros, que volverán a la C. Valenciana la próxima semana. Los participantes denunciaron la contaminación que producen estos buques, que «solo dejan humo, basura y apenas trabajos de calidad». En el acto también pusieron el foco en la ampliación norte del puerto y cargaron contra el proyecto.
Fuente: levante-emv.com