En el segundo año de ejecución de un proyecto Corfo, se mejoró las competencias del transporte de carga terrestre y el modelo de la cadena logística, potenciando los embarques de fruta en el Puerto de Coquimbo. La vinculación con agricultores locales y estudios de brechas han sido claves.
Con la operación de los buques “Crown Topaz” y “Crown Saphire”, de la naviera especializada en transportes de carga refrigerada, Cool Carriers, la empresa Terminal Puerto de Coquimbo (TPC) reanudó la exportación de cítricos producidos en la región, situación que no ocurría desde el 2018.
En resumen, TPC cargó 1.200 pallets con fruta producida en la zona y sus alrededores, y hace una semana completó otros 1.400 pallets que fueron despachados directamente a Estados Unidos. El envío de la fruta (limones, mandarinas y clementinas), marca otro hito del Puerto de Coquimbo, pues los últimos meses ha brindado soluciones a los productores locales, debido a los problemas logísticos de la industria, como la falta de contenedores, la congestión de otros puertos de la zona central de Chile y los mayores costos en la exportación/importación, entre otros.
Del total de cítricos que exporta Chile, cerca del 35% proceden de la región de Coquimbo. Sin embargo, esa producción es enviada a otras terminales para llegar a su mercado de destino, es decir recorren más de 450 kilómetros, existiendo un puerto multipropósito en la zona. Esta situación motivó que desde la Comunidad Logística Portuaria Coquimbo (CLPC), gracias al proyecto Corfo “Mejorar la eficiencia y sustentabilidad de la cadena logística del Puerto de Coquimbo”, adjudicado a través de la Empresa Portuaria Coquimbo (EPCO), en su segundo año de su ejecución, siguiera potenciando los embarques de fruta, las competencias del transporte de carga terrestre y el modelo de la cadena.
“Exportar fruta por Coquimbo permite a los productores de la zona ahorrar en los costos de envío porque no tienen que transportar su fruta hasta la zona central”, dice el Gerente General de TPC, Juan Ignacio Donoso, quien agrega que optar por Coquimbo también “aporta directamente a la economía regional, ya que cada buque de fruta representa un importante número de turnos de trabajo y activa a distintos actores de la cadena logística”. “Agradecemos la confianza de los exportadores y línea naviera por preferirnos, sabemos que existe un volumen importante de producción en la región de Coquimbo y alrededores, por lo que estamos convencidos de ser la mejor alternativa para poder embarcar su fruta a otros mercados”, añade.
Producción limpia, ventajas y alivio al bolsillo
Durante el 2021, la CLPC realizó estudios y vinculaciones con exportadores regionales para visualizar las ventajas. Así, se detectó que sacar los productos por la ciudad-puerto presenta un 7% de ahorro en los costos de toda la cadena logística, principalmente en transporte terrestre, ítem que permite ahorrar un 62,5% al optar por Coquimbo versus un puerto de la zona central, según información recabada por los propios exportadores.
El Director Regional de Corfo, Andrés Zurita, plantea que elevar la sustentabilidad de la cadena portuaria y comercial, entre los actores del Puerto de Coquimbo y los proveedores, aumenta la competitividad del sector. Por ello, uno de los objetivos del proyecto fue medir la huella de carbono en la producción de cítricos y uva de mesa de los valles de Elqui y Limarí, y compararla con los envíos que realizarían por Coquimbo versus los puertos de la zona central. “Hay un 8% de ahorro en la huella de carbono, que para los mercados incentiva su compra porque los clientes finales prefieren la producción más limpia, especialmente si son de Estados Unidos y Europa. Si usted es exportador de la región, y sale por Coquimbo genera valor a la cadena de exportación y disminuye el uso de combustibles fósiles”, destaca la autoridad, quien además es Ingeniero Agrónomo de la Universidad Austral y Doctor en Biotecnología de plantas.
Benita Monárdez, gerente de la CLPC, indica que “potenciar los embarques de cítricos de la región además de beneficiar a los productores locales, también favorece a la región, ya que no sólo se exportaría fruta durante el verano sino también en invierno, activando al sector portuario durante todo el año, lo que impacta positivamente a la cadena logística local (transporte local y mano de obra), entre otros servicios de la región”, argumenta.
Aldo Signorelli, Gerente General de EPCO, resalta que otros factores positivos en la transferencia de carga son que Coquimbo cierra solo siete días por marejadas, además de contar con instalaciones que se encuentran a 3,5 kilómetros de la Ruta 5, la principal arteria del país. “Con este hito volvemos a hacer realidad la exportación de invierno y además se apertura la posibilidad de que los productores locales puedan movilizar toda su producción del año por el puerto de Coquimbo ya que presenta condiciones climáticas y operacionales favorables para este tipo de atenciones”, sentencia.
El Puerto de Coquimbo moviliza 600 mil toneladas anuales, teniendo actualmente una capacidad máxima para atender de 1 millón de toneladas, que aumentará al doble con el proyecto de modernización, ejecutado por TPC.
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