Puerto Central (PCE) -concesionario del terminal de San Antonio, controlado por el grupo Matte y que será adquirido por el gigante estatal de Dubái DP World- recibió ayer al crucero más grande de la temporada que se extiende de octubre a abril. Se trata del Royal Princess, una nave de 330 metros de eslora que arribó con más de tres mil pasajeros y una tripulación cercana a las 1.200 personas.
Con esto, la actividad de cruceros en PCE terminará con un aumento de 20% respecto del período anterior (2017-2018). La firma cerró con 29 recaladas ligadas a contratos propios y dos adicionales que no pudieron atracar en Valparaíso por la movilización de trabajadores portuarios. En total, esos barcos sumaron 80.000 pasajeros y unos 20 mil tripulantes.
«Ya le tomamos la mano a esta actividad en términos de logística para los pasajeros, en el trabajo de un terminal de cruceros. Esto comenzó de emergencia en abril de 2017, con una carpa, y hoy se ha transformado en una operación casi estándar con la cooperación de las autoridades –Aduanas, PDI y la marina-«, señala el gerente general de PCE, Rodrigo Olea. Los cruceros comenzaron a llegar a San Antonio hace un par de años producto de dificultades para recalar en Valparaíso.
Para la próxima temporada (2019-2020), Olea estima que se mantendrá el flujo de cruceros en San Antonio, que concentra el 90% de los arribos de estas naves en la V Región. De todos modos precisa que la actividad de pasajeros representa solo el 2% de los ingresos de la firma. «Eso no es lo relevante, sino que tener los cruceros aquí genera un impacto positivo en la ciudad. Hay otra mirada, de ser una zona turística, eso nos importa», indica.
En 2018, PCE movilizó 7,34 millones de toneladas de carga, creciendo 55% respecto de 2017.
El ejecutivo asegura que en el rubro turístico «ha habido una explosión de nuevos tours y han nacido operadores locales». De todos modos, explica que San Antonio es una «ciudad de intercambio», donde muchos pasajeros se bajan del barco y se van a otros destinos. Añade que no es como en Punta Arenas, donde los viajeros descienden de la nave, recorren la zona y vuelven a subir al crucero. Pese a ello, estima que un turista puede gastar entre US$ 80 y US$ 120 al día.
Para la próxima temporada, PCE está preparando mejoras en el piso de la zona de embarque y tránsito de los pasajeros, para elevar el estándar del terminal. La infraestructura restante (galpones, equipos detectores de metales) no se utiliza entre mayo y septiembre.
Olea indica que la administración de PCE no maneja detalles de la Oferta Pública de Adquisición de Acciones (OPA) que DP World lanzó hace unos días para adquirir hasta el 100% de Puertos y Logística (Pulogsa), que aglutina a Puerto Central y Lirquén (Biobío), en una operación de US$ 502 millones. El 71,3% de la firma portuaria que compraría la dubaití está en manos de Minera Valparaíso (familia Matte) y otro 23% del grupo Angelini. El resto es de minoritarios.
El ejecutivo destacó que el anuncio de DP World de mantener la planta de trabajadores fue bien recibido por los colaboradores de PCE. Esta concesionaria da empleo a unas 740 personas, de las cuales el 80% tiene contrato y el porcentaje restante corresponde a eventuales.
Rodrigo Olea recuerda que Puerto Central tiene una opción para extender el contrato de concesión de 2031 a 2041, que se activaría con inversiones adicionales para ampliar la capacidad de movimiento de carga. Estas tendrían que ser aprobadas por la estatal Empresa Portuaria San Antonio (EPSA). «Dos años antes de que termine el contrato de concesión debemos acordar con la empresa portuaria un proyecto de inversión y, si es satisfactorio para ella, extendemos por 10 años la operación», explica.
El ejecutivo admite que la oferta portuaria en la V Región alcanza para cubrir la demanda existente. «La carga se atiende a velocidades muy superiores a otros lugares del mundo. Nuestro problema está en los accesos, que no han sido modernizados. El ferrocarril no ha sido abordado de forma urgente», dice. Destaca que la franja de terreno estatal de la estación Barrancas que está dentro del puerto sigue sin operar ni rehabilitarse.
Ferrocarril
En PCE afirman que se debe mejora el acceso al puerto e invertir en el ferrocarril.
Fuente: El Mercurio