Consolidar mercados y clientes, así como poder vender en más países, es la meta que se han autoimpuesto unas 40 pequeñas y medianas empresas madereras que trabajan activamente con ProChile.
Y es por eso que ya de cara al 2016, se alistan para responder a la convocatoria del momento y poder participar en la Feria Interzum, Feria del Mueble, que se realizará a fines de marzo próximo en la ciudad de Guangzhou, Cantón, China.
Actualmente, el organismo de comercio exterior afina detalles del plan de trabajo para este nuevo año, pero la directora de ProChile Biobío, Sandra Ibáñez, anticipa que en general se mantendrá la participación en ferias especializadas en el extranjero y la organización de misiones comerciales con ruedas de negocios, entre otros. La idea es poder abordar mercados nuevos, ya que aunque hay exportadores naturales como los asiáticos para las empresas más grandes y cercanos -Perú, Ecuador, México, Centroamérica- para las pymes, la recuperación de la economía de Estados Unidos, por ejemplo, ofrece buenas perspectivas para las pymes forestales chilenas
La Región del Biobío concentra el 75% de las exportaciones forestales del país y lidera los envíos al exterior con exportaciones por US$ 1.858 millones en el primer semestre de 2015.
Potencial exportador
La directora regional de ProChile explica que de acuerdo a las categorías que utiliza el sector público, del total de 105 empresas exportadoras forestales del Biobío, tres son microempresas, 34 pymes y 64 empresas grandes, donde las primeras registran ventas anuales menores a 2.400 UF, las pequeñas entre 2.401 y 25 mil UF, las medianas entre 25.001 y 100 mil UF y las grandes más de 100.001 UF.
Agrega que «en el sector forestal es complejo definir pyme, porque hay empresas que tienen facturación para ser consideradas grandes, pero no exportan y eso significa que tiene potencial para hacerlo, entonces las preparamos y las llevamos a los mercados externos».
La profesional explica que el rol de ProChile es prestar apoyo a todas las empresas exportadoras y con potencial exportador, pero con un fuerte foco en la pequeña y mediana empresa. El principal activo que tiene son las 55 oficinas comerciales instaladas en todos los puntos del planeta, además de los acuerdos comerciales suscritos por Chile.
A nivel nacional, los instrumentos principales son el Concurso de Promoción de Exportaciones Silvoagropecuarias que permite cofinanciar acciones de promoción comercial a través de un concurso que se abre una vez al año, para acciones que se concretan al año siguiente del llamado. Adicionalmente, formulan cada año un Plan Sectorial, especialmente definido para el sector forestal y en que el cofinanciamiento está reservado para pymes no exportadoras.
Al hacer un balance del 2015, Sandra Ibáñez, indica que «este año realizamos visitas a varias ferias internacionales en Brasil y Estados Unidos y también misiones comerciales en las que hubo ruedas de negocios y visitas a empresas exportadoras. Estuvimos en Centroamérica conociendo empresas del sector en Panamá, Guatemala y Costa Rica. Una de las últimas actividades del año fue una gira a Vietnam, donde se organizó un seminario para difundir la oferta chilena y junto con ello una rueda de negocios en la que participaron exportadores deVietnam, Malasia, Indonesia y Singapur».
El objetivo central de estas acciones es vincular la oferta nacional con la demanda en el exterior, y en esa línea concretarlas actividades ya citadas o el Encuentro Forestal, realizado en agosto pasado, en que quince importadores madereros de Estados Unidos, Centroamérica, Asia y Latinoamérica visitaron la Región del Biobío, dialogaron con potenciales proveedores madereros chilenos y visitaron las empresas, para conocer su realidad.
«Este tipo de actividades son de alto impacto. En esa ocasión se cerraron varios negocios de venta de productos intermedios y con más valor agregado, como madera aserrada (seca o verde) cepillada, marcos de puertas, puertas, ventanas, pisos, paneles, tableros», señala Ibáñez.
Diversa demanda
La demanda de productos es muy diversa, pero se concentra en la industria de la construcción, del mueble y de la fruta (embalajes). «Chile ha ido forjando una buena imagen como proveedor de productos forestales. Eso es lo que señalan los compradores extranjeros y la razón porque eligen acá lo que requieren», asegura.
Actualmente, entre 15 a 17 pymes exportan a Centroamérica y la idea es lograr que este flujo se consolide y buscar otros mercados y clientes emergentes en India y Europa, donde la crisis económica generó una caída en los envíos, y hacia Estados Unidos, que por su parte, sufrió los efectos de la crisis subprime.
Un producto que el sector maderero y forestal, así como ProChile, sueña con posicionar en el exterior son las viviendas prefabricadas de alto estándar. Ibáñez lo explica. «En Latinoamérica hay un déficit de viviendas sociales y los gobiernos tienen considerado proveerlas y queremos ocupar ese nicho de mercado que puede ser muy importante».
Precisa que para lograrlo, es necesario despejar una serie de mitos en contra de la madera y mostrar que Chile es capaz de entregar soluciones habitaciones en madera de alta calidad, con un buen diseño y desempeño constructivo.
«Estamos tratando de generar los eslabones para que sea posible, desde la producción de las maderas adecuadas y debidamente certificadas, hasta la definición de normas y otros aspectos constructivos. Ya hemos desarrollado algunas acciones con arquitectos y otros expertos para difundir las cualidades de la madera chilena como material constructivo, así como sus atributos desde el punto de vista ecológico y desustentabilidad, calidad de vida, eficiencia energética y rapidez para construir con ella, pero hay todavía mucho por hacer».
Fuente: El Sur
Pymes forestales del Biobío se preparan para explorar nuevos mercados en EE.UU. e India https://t.co/O54rPRXJld https://t.co/fPQLwARHRO