Quintero: Suspenden al jefe de terminal luego de tres derrames en dos años

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Funcionario fue separado de sus labores mientras indagación interna aclara responsabilidades y busca proponer medidas de fondo que eviten nuevos incidentes.

La Empresa Nacional del Petróleo (Enap) resolvió separar de sus funciones al jefe del terminal marítimo de Quintero, Claudio Luengo, mientras lleva a cabo una investigación interna que aclare circunstancias y responsabilidades en el derrame de aceite decantado ( slurry oil) en la bahía local en una faena de carga de ese combustible a los estanques del barco Ikaros.

La decisión busca marcar diferencias con las investigaciones internas realizadas en los derrames de 38 mil litros de crudo al mar durante una fallida descarga de crudo desde el barco tanquero Mimosa, en septiembre de 2014, y de 500 litros de sentina desde la nave tanque «Doña Carmela», en agosto de 2015.

En esas ocasiones, las indagaciones se centraron en la línea de producción involucrada. Ahora, se busca una mirada más profunda, «para determinar las circunstancias en las cuales se produjo este episodio, establecer responsabilidades y proponer mejoras en las operaciones del terminal», expresó la compañía.

La indagación fue encomendada por la gerencia general de la empresa a una comisión liderada por la auditora corporativa de la estatal, Paula Millar. Está integrada por un abogado de la fiscalía de la empresa, especialista en estas operaciones, y tendrá la asesoría de una compañía internacional independiente, que será definida de una quina.

Mientras los anteriores incidentes fueron atribuidos a la mala maniobra de un remolcador y a la deficiente mantención de un buque, esta vez las causas son atribuidas por los ejecutivos a un brusco cambio en las condiciones de viento, no previstas suficientemente por los avisos meteorológicos de la Armada. Pero esta vez la indagación enfatizará en procedimientos propios de la compañía.

«Reconocemos responsabilidad. Somos dueños de las instalaciones y queremos ver qué cambios a futuro adoptar», dijo ayer el jefe del departamento de Operaciones de Enap Refinería Aconcagua, Edmundo Piraíno.

Agregó que se han aplicado las lecciones de los episodios anteriores: cuadrillas de Enap están a bordo del tanquero durante la transferencia y los flexibles son reforzados y de doble carcasa. Esta vez ráfagas de viento cercanas a 52 nudos (97k/h) cambiaron la posición del Ikaros mientras recibía 14 mil litros de slurry oil, rompiendo las espías que lo ataban a las boyas del terminal multicrudo y desprendiendo el flexible. Piraíno dijo que el flexible fue hallado con el contenido de aceite decantado en su interior, puesto que operaron sus válvulas de seguridad. El combustible derramado provino del interior del ducto metálico submarino que se interna 800 metros mar adentro.

Pescadores de Quintero advirtieron que, que según su ficha técnica, el aceite vertido tiene riesgos cancerígenos.

Ayer, turnos de 8 buzos provistos de mangueras iniciaron la succión de la gran mancha de aceite decantado que se apozó a 18 metros al fondo del mar. El capitán de Puerto de Quintero, Sebastián Sepúlveda, informó anoche que se habían bombeado 60 m {+3} del producto, incluyendo un porcentaje de agua.

El ministro del Medio Ambiente, Pablo Badenier, dijo que analiza una demanda por daño medioambiental a través del Consejo de Defensa del Estado.

Fuente: El Mercurio