Con un peso de 4 toneladas, que se suman a los 31 de la estructura submarina a la que va conectada, la señal marítima refuerza el sistema de ayuda a la navegación en una ruta en la cual anualmente transitan más de 2.000 naves.
Entre el 26 y el 28 de julio, el ATF-67 “Lautaro” realizó la primera fase de instalación de una nueva Boya Pilar en cercanías de Isla Contramaestre, en el sector de Bahía Grande en Tierra del Fuego, contribuyendo de esta manera a la renovación de la red de ayudas a la navegación existentes en la Región de Magallanes y Antártica Chilena.
Para el cumplimiento de esta tarea, el despliegue incluyó a personal especialista del Centro Zonal de Señalización Marítima, Buzos de la Partida de Salvataje de la Base Naval y la Gobernación Marítima de Punta Arenas, así como oficiales subalternos del OPV-83 “Marinero Fuentealba”, del PSH-77 “Cabrales” y del PSG-73 “Isaza”, con el objetivo de adquirir experiencia en la compleja maniobra de fondeo de boyas pilares.
A diferencia de las boyas convencionales, que marcan un área de peligro, las boyas pilares marcan un punto específico en la ruta de navegación, requiriendo precisión en su ubicación y un coordinado trabajo de instalación que involucra a personal naval de distintas especialidades durante la tarea.
La Subteniente Fernanda Ortega, Oficial del PSH-77 “Cabrales” que estuvo presente en las maniobras, comento que “ésta fue una interesante experiencia profesional, en especial considerando la importancia de las ayudas a la navegación en la Región de Magallanes y Antártica Chilena, la cual concentra una densa red de boyas, balizas y faros que son fundamentales para mantener las rutas marítimas operativas y seguras para los diferentes usuarios que transitan por ella”.
Con estas acciones, la Armada cumple con las Áreas de Misión de «Contribución al Desarrollo Nacional y a la Acción del Estado» en las zonas más aisladas de la Región de Magallanes y Antártica Chilena.
Fuente: Armada de Chile
