Salmoneras buscan blindar ante la FNE plan de salvataje a la industria

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En reunión reservada SalmonChile explicó al fiscal nacional económico los cambios que vendrán en materia de libre competencia para la industria salmonera.

La industria salmonera está pasando por uno de los periodos más complejos desde la crisis del virus ISA, que dejó a muchas empresas al borde de la quiebra y a otras con una debilitada estructura financiera.

Esta vez no es el dilema sanitario el mayor dolor de cabeza de la industria, sino que una rígida norma regulatoria que fijó la autoridad para no volver a repetir las grandes mortalidades sufridas en los centros de cultivo.

El Gobierno a través de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura busca consensuar con las salmoneras un plan de carácter voluntario que logre aunar el desempeño sanitario de cada compañía con las siembras y el número de peces por cada jaula.

Sin embargo, el plan ha encendido las alarmas entre autoridades y abogados ligados a materias de libre competencia. Muestra de aquello es que respecto a dicho plan SalmonChile, el mayor gremio de la industria, ha contratado los servicios del estudio Ovalle&Cía. Y los esfuerzos no han quedado allí.

A fines de diciembre, por cerca de una hora se reunió el presidente de SalmonChile, Felipe Sandoval con el fiscal nacional económico, Felipe Irarrázabal, a fin de exponerle “algunas definiciones gremiales y proyectos de tipo regulatorio en que está trabajando la industria y que tienen alcances con la libre competencia”.

A la reunión el timonel salmonero no asistió solo, pues junto a él acudieron los abogados del estudio Ovalle y Cía. Alfredo Tello, Javier Ovalle y Pablo Manouvrier.

El interés que despierta en la FNE surge a raíz de que una iniciativa como la que se discute entre el Gobierno y la industria indirectamente implicará una reducción de producción de manera conjunta. Esto último provocaría un incremento en los debilitados precios que muestra esta industria.

No obstante, entre ejecutivos de grandes salmoneras se sostiene que la reunión solicitada al fiscal nacional económico sólo apuntó a explicar el funcionamiento de la industria y las características del plan de “salvataje”. Esto último a fin de evitar una arremetida a través de un requerimiento, lo que entramparía el proceso de acople de la nueva normativa que el Gobierno busca imponer en la industria salmonera para mejorar su rentabilidad.

“Fuimos a contarle lo que venía, porque era importante que supiera”, sostiene a PULSO uno de los ejecutivos que forma parte del directorio de SalmonChile.

Sin embargo, otras fuentes consultadas por este medio confirmaron que el Gobierno a través del Ministerio de Economía evaluaría la presentación de un Expediente de Recomandación Normativa ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC).

Situación dramática

Tal es la brecha que ha alcanzado la industria salmonera chilena con su par de Noruega que dicha diferencia se plasma en los precios. De hecho los precios de los productores del país escandinavo están comenzando con el pie derecho 2016 con niveles no vistos desde 1987.

Según un portal de noticias de salmón iLaks.no los precios están en una carrera al alza en Noruega.

El salmón de 3-4 kilos van por alrededor de 57 coronas por kilo, entrega el sur de Noruega, dijo un exportador al sitio de noticias.

Los precios al contado del salmón de piscifactoría de Noruega están comenzando con una nota alta para 2016, con los niveles de precios no vistos desde 1987, señala el sitio web.

Otro exportador citó a los mismos precios para los peces de 3-4 y 4-5 kilos. Peces de 5-6 kilos van a NOK 60 / kg, dijo, mientras que los peces más grandes todavía van para tanto como 64 coronas noruegas por kilo.

En Chile en tanto, la diferencia es dramática. A los bajos resultados en rentabilidad se suman los bajos precios que deben enfrentar los productores en el exterior. Esto último más aún con la mayor competencia que han debido enfrentar en el principal mercado de exportación de salmones: Estados Unidos.

Fuente: Pulso