En 2008, en los Juegos Olímpicos con los que China logró impresionar al mundo, las autoridades tomaron una llamativa decisión para garantizar la calidad y pureza de sus aguas durante las competencias acuáticas. Gracias a una tecnología conocida como floculación, los organizadores de la cita de Beijing consiguieron, en pocas horas, convertir cuerpos de agua totalmente verdes, a causa de microalgas, en aguas cristalinas.
Y esa misma técnica es la que pretende usar la industria salmonera chilena para combatir, entre otras cosas, el nocivo bloom de algas que el año pasado significó la pérdida de 39 mil toneladas de salmones.
Según cuenta David Farcas, gerente general del laboratorio especializado en investigaciones para la industria agrícola y veterinaria Centrovet, el proyecto partió hace un tiempo cuando se les acercaron desde el Instituto Tecnológico del Salmón (Intesal), el brazo técnico de SalmonChile, con la idea de adaptar la técnica patentada por científicos chinos para la industria chilena. «Se trata de usar arcillas, que son un componente natural del mar, para capturar a las microalgas y finalmente eliminarlas. La tecnología desarrollada por el Instituto Oceanográfico de China consiste en modificar la carga eléctrica de la superficie de las arcillas, de tal forma que al tomar contacto con las microalgas estas se ‘pegan’, y luego se hunden al fondo marino, donde no pueden desarrollarse dada la falta de oxígeno en la profundidad», explica Farcas.
Operativa para 2018
Gracias al trabajo conjunto entre Centrovet e Intesal, actualmente se encuentran realizando las últimas pruebas de la tecnología en Estados Unidos, para validar la mejor forma de aplicar la arcilla y así controlar específicamente las microalgas que han afectado a la industria salmonera local. «La idea es que sea una solución para la problemática específica de Chile. Luego tenemos que lograr las aprobaciones de las autoridades ambientales, lo que esperamos se materialice el 2018», dice David Farcas.
El experto comenta que la intención es incorporar al proceso a entidades gubernamentalesrespectivas (SAG, IFOP, Sernapesca), ya que la tecnología también tiene el potencial de mitigar los blooms de algas sobre la mitilicultura y la pesca artesanal. «La idea es que esta tecnología puede ayudar en forma efectiva a reducir el riesgo de los blooms de algas, junto con las otras tecnologías que están siendo implementadas por las empresas salmoneras para monitorear y mitigar el impacto de las microalgas», concluye el gerente general de Centrovet.
Fuente: El Mercurio