El Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de la Región de Valparaíso resolvió iniciar un procedimiento administrativo de invalidación en contra de la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) N°39/2018, que daba luz verde a la construcción del Terminal Cerros de Valparaíso (T2).
El SEA declaró admisible la solicitud presentada por la Fundación Humanos Derechos y dispuso su acumulación con las solicitudes de Pablo Alarcón, Pedro Donoso, la organización Plancerro y la Corporación Municipal de Valparaíso (Cormuval), mientras que rechazó la solicitud presentada por la alcaldía de Valparaíso, debido a que el municipio era parte evaluadora del proceso.
Asimismo, se entregaron al titular del proyecto, la empresa TCVAL, las solicitudes de invalidación para pronunciarse sobre éstas en el plazo de 10 días. Con esto se inicia un largo camino de judicialización en el Tribunal Ambiental.
El secretario de la Fundación Humanos Derechos, Jorge Bustos, explicó que la primera solicitud acogida tiene que ver con que «el proyecto es más grande que lo que ellos aceptan en la RCA. Por ejemplo, no se hicieron los estudios del túnel que va por debajo desde el T2 hasta el acceso sur. La salida de emergencia tampoco fue considerada en el estudio de impacto vial, es decir, si ese túnel queda inhabilitado, ¿por dónde entonces sacan la carga? Ellos dicen que la sacarían por Barón, pero para eso tampoco hay un estudio de impacto vial».
Por su parte, el biólogo Salvador Donghi, uno de los que se ha opuesto al T2, calificó el hecho como «una buena noticia», y explicó que «el SEA abrió un proceso de revisión en base a los antecedentes presentados, y luego de eso tendrá que pronunciarse sobre si estos antecedentes ameritan una invalidacióndel proceso».
Donghi destacó que «se acogió la solicitud de Pablo Alarcón, que era respecto a todos los fotomontajes, que entregan imágenes alteradas de lo que va a significar el proyecto en términos de impacto visual, y hay toda una guía metodológica sobre cómo se debería haber hecho, y Pablo, siendo un fotógrafo profesional, presentó fotos de cómo se debería haber hecho, y es algo completamente distinto».
Las solicitudes de Plancerro y la Cormuval, en tanto, tienen que ver con las emisiones de material particulado, que serían mayores a las declaradas oficialmente, y aquello se omitió en la etapa de observacioners de la comunidad, según expuso Donghi, quien fue el que advirtió ese detalle. «La Cormuval además entregó un estudio hecho por la Universidad de Chile y que acredita que el T2 dejaría a Valparaíso como zona saturada», planteó el biólogo.
TCVAL y EPV fueron contactadas por este Diario para conocer su versión al respecto, pero ambas empresas declinaron referirse al tema.
Fuente: El Mercurio Valparaiso