Seis concesiones viales vencen a 2022: MOP activa planes, pero Ruta 68 está sin definición

Cinco o seis años en materia de desarrollo de infraestructura es un plazo ajustado, aseguran expertos del sector. Por eso, en la industria de las concesiones existe inquietud respecto de la materialización de los planes de relicitación para un conjunto de autopistas, cuyos primeros contratos de operación -por parte de privados- vencen en ese lapso.

Se trata de carreteras de la Ruta 5 y otras transversales ubicadas entre las regiones de Coquimbo y La Araucanía, cuyas concesiones expiran al 2022. Específicamente son las rutas 68 (Santiago-Valparaíso), 78 (Santiago-San Antonio), Los Vilos-La Serena y Conurbación y las autopistas Talca-Chillán y Chillán-Collipulli. Ese conjunto de carreteras suman 1.074 kilómetros actualmente y sus programas referenciales de relicitaciones están contemplados entre 2017 y 2021, sumando inversiones nuevas por unos US$ 1.800 millones, según datos del Ministerio de Obras Públicas (MOP).

El coordinador de Concesiones del MOP, Eduardo Abedrapo, aseguró que la cartera está trabajando en los requerimientos de cada una de dichas carreteras «en términos de si los mejoramientos pueden esperar al fin de la concesión o se necesitan de manera urgente, lo que puede significar ampliar un poco el plazo de la concesión, nunca más allá de dos años, mientras se trabaja el nuevo proyecto».

Ruta 78: en 2017 comienzan las obras de terceras pistas

La concesión de la autopista que une Santiago con San Antonio -ligada a Abertis- tiene fecha de término en marzo de 2021, al haber comenzado en 1995. Abedrapo recordó que a inicios de este año, el MOP llegó a un acuerdo con la concesionaria para construir terceras pistas desde Santiago hasta Talagante, además de áreas de descanso para camiones.

El coordinador de Concesiones indicó que estos trabajos comenzarán en 2017 y que involucran inversiones por unos US$ 120 millones. Su impacto en la extensión de la operación sería de 22 meses a partir de la expiración original del contrato.

Santiago-Valparaíso: la duda de terminar antes el contrato

La concesión de la Ruta 68 -también de Abertis- debería terminar entre 2021 y 2023 (plazo variable). La carretera requiere de importantes trabajos. «Hay que definir si las obras se abordan en el marco de este contrato o quedan entregadas a la futura concesión», sostuvo Abedrapo. La opción de «recompra» por parte del Estado, o término anticipado del contrato, es también una alternativa que se está analizando, indicó el MOP. Esto implicaría, posteriormente, buscar un nuevo concesionario. La relicitación de esta autopista contempla inversiones por US$ 600 millones.

Santiago-Los Vilos se relicitaría en 2020

Esta concesión pertenece a Globalvia y su explotación termina en febrero de 2021. La Coordinación de Concesiones tiene definido tener al nuevo operador en 2020. La obras actuales de transformación a estándar de carretera urbana entre Vespucio y el peaje de Lampa no implican extensión de contrato, ya que la empresa costeará esos trabajos con los nuevos pórticos de televía.

 Ruta 5 desde Talca a Collipulli

La firma colombiana ISA opera las dos carreteras que cubren este tramo en la Ruta 5. En el caso de Talca-Chillán, el MOP busca relicitarla antes de que termine el contrato en marzo de 2020, para que el futuro concesionario desarrolle la obra San Javier-Constitución, que luego se sumará a la vialidad concesionada. Mario Ballerini, gerente general esta ruta, comentó: «la concesión actual del tramo Talca-Chillán llega estimativamente hasta septiembre de 2018, pero los acuerdos que se están materializando por proyectos de seguridad peatonal hacen que la concesión se amplíe en un plazo que está en proceso de definición».

Para Chillán-Collipulli se buscaría añadir nuevos estándares. En este caso, Ballerini afirmó: «se está negociando actualmente con el MOP una posible inversión para obras de seguridad peatonal que extendería la concesión».

Los Vilos-La Serena y su nuevo tramo

Abedrapo indicó que si bien esta concesión termina en 2022, esperan llamar a licitación en 2017 para que la empresa que se adjudique la obra construya el tramo Coquimbo-La Serena, la que integrará luego a toda la concesión.

Fuente: El Mercurio