La autoridad regional asegura que la fiscalización para las obras de reparación del viaducto será rigurosa y certificada. Además, que las reuniones informativas sobre el puente seguirán hasta que esté completamente operativo.
Cuando el ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, visitó Valdivia en junio de este año para anunciar las medidas que se tomarían para terminar el puente Cau Cau, también hizo una promesa. Anunció que mensualmente -y hasta que la obra comience a operar- se realizarían reuniones junto a la ciudadanía. En ella, se informarían los avances y se tomarían en cuenta las opiniones. Hasta la fecha se han realizado tres, han participado políticos, representantes de gremios y de la sociedad civil.
El encargado de moderar los encuentros, responder una y otra vez las mismas preguntas y preocuparse de transmitir los acuerdos al nivel central ha sido el seremi de Obras Públicas, Jorge Alvial, quien asegura que hoy la seremía tiene un rol más activo en la construcción de este puente. También, que responderá a todas las preguntas de la ciudadanía todas las veces que sea necesario. «Esa es la manera de restablecer las confianzas», dice.
-¿Cuál es su evaluación de las tres reuniones informativas que se han realizado con la comunidad para analizar los avances y decisiones tomadas respecto del puente Cau Cau?
–Estoy conforme con que se haya instaurado este mecanismo, porque estuvimos durante un año con información muy difusa respecto al proyecto y aparecía información no oficial sobre la cual se hacían muchos comentarios. Que se haya creado un mecanismo formal, donde se entrega la información de primera fuente, en reuniones abiertas y a las que están invitados representantes de distintos sectores políticos y sociales, fue fundamental. Quizás nos hubiésemos ahorrado muchos problemas si hubiésemos tenido esta comunicación con la ciudadanía desde el principio, pero las cosas están como están y nos pusimos como meta mantener este mecanismo hasta que el puente entre en operación. Es un gran desafío, porque este es el único proyecto de la región que es completamente coordinado desde el nivel central, es natural que la comunicación sea compleja.
-¿Qué siente usted cuando se enfrenta a los cuestionamientos de los asistentes? Porque son reuniones en las que se genera mucho debate.
– Estábamos claros de que se podía dar de esa manera. Tenemos una situación que es compleja, un proyecto emblemático que se ansiaba mucho y que no está entregado. También existen dudas y falta de confianza, lo que es natural. Es lógico que los ciudadanos expresen sus puntos de vista y nosotros los estamos recogiendo todos para ver cuáles contribuyen de mejor manera a la solución.
-¿Siente que ha tenido que responder muchas veces las mismas preguntas?
– Sí, pero eso lo tendremos que hacer siempre y no solo en las mesas de trabajo. Al día siguiente de la última mesa tuve que ir al Consejo Regional, donde me habían pedido información más amplia sobre varios proyectos. También hablé sobre el Cau Cau y tuve que repetir lo mismo. Creo que en la medida que avancemos y vayamos pasando a otras etapas las inquietudes van a pasar a otros planos y también vamos a tener que enfrentarlas.
-¿Cree que si el liderazgo de este proyecto se hubiese tomado desde la región hubiese sido más sencillo detectar las fallas?
–Es difícil saber eso porque no se dio la situación. En un principio el proyecto comenzó teniendo un poco de intervención regional, pero eso fue cambiado durante la administración anterior y cuando asumimos nos encontramos con un proyecto completamente centralizado en Santiago.
-¿Por qué se produjo esa centralización?
-No tenemos los antecedentes porque esa decisión se tomó en la administración anterior. Cuando asumimos, la información que teníamos a nivel regional era que el proyecto estaba encaminándose a ser entregado y que los plazos que se estaban dando se estaban postergando. Ahí surgieron a nivel regional muchas inquietudes que hicimos ver al nivel central y las explicaciones eran las que dábamos a la ciudadanía, que tienen que ver con demoras con elementos climáticos y otras acciones que eran netamente técnicas.
-¿Cuál es la participación que tiene el Mop regional ahora en el proyecto?
-Hemos logrado insertarnos en una mesa de trabajo con el nivel central en Santiago, ya he ido a seis de ese tipo. Participamos en decisiones un poco más profundas, en reuniones donde participa el ministro. Nuestra presencia está garantizada. Pero también es fundamental el trabajo de la mesa que se realiza en Valdivia, porque vamos suscribiendo compromisos con la ciudadanía, los que hemos estado cumpliendo.
-En la última reunión representantes de los gremios insistieron en preguntar por qué se desechó la idea de que Azvi terminara el puente a su costo y en seis meses. ¿Por qué cree que se sigue pensando en esa solución?
-Tengo que separar la visión que pueden tener los gremios de la que tenemos nosotros como Estado. A nosotros, formalmente, la empresa nunca nos han planteado una situación como la que se dice. Esa información planteada por los gremios aparentemente se dio en reuniones que ellos han sostenido en forma privada con la empresa, pero formalmente y bajo las canales que son institucionalmente aceptables no la recibimos. Hemos sido enfáticos en señalar que hubo una falta grave por parte de la empresa al cumplimiento del contrato y nosotros no podemos -como Estado garante del buen uso de los recursos públicos- entregar un puente a una empresa que no nos garantiza que éste va a funcionar a largo plazo. Las confianzas están rotas.
-¿Entonces esa solución es imposible?
-Está extemporánea, porque la liquidación de contrato está esperando toma de razón en la Contraloría. Entiendo que los sectores tengan sus puntos de vista. Los gremios plantean que es más rápido para tener el puente en funcionamiento con una mirada de corto plazo y están en su derecho. Nosotros recogemos esa inquietud y uno de los compromisos de la última mesa es profundizar la respuesta para dejar absoluta tranquilidad. Se trata de construir confianzas y si hay dudas vamos a trabajar para aclararlas.
-Ahora que poseen todos los informes y que conocen las razones de las fallas. ¿Está garantizado que el puente tiene arreglo?
– Es recuperable. No solamente tenemos los resultados del informe de Sergio Contreras, también empresas europeas visitaron el puente e indicaron que es posible. El equipo técnico que está a cargo -altamente calificado- también lo señala. Lo que hay que hacer es reparar elementos, pero el puente está.
-Si se implementan los arreglos y el puente continúa fallando ¿Quién se hará responsable?
-La obra sigue estando bajo la responsabilidad de la Dirección Nacional de Vialidad a nivel central. Es por eso que el director nacional es el encargado de que esto funcione como se ha planteado. Nosotros, como Mop regional, estamos descentralizando la información. Sin embargo, el Ministerio de Obras Públicas es uno solo y si seguimos con problemas con este puente evidentemente todos somos responsables.
-¿Cómo se va a fiscalizar que la reparación del puente se haga de manera correcta?
-Se está implementando un directorio, que integro yo, el ministro, el subsecretario. Además, existe un equipo operativo formado por los mejores expertos que tiene la Dirección de Vialidad en temas de puentes. También hay que contratar una consultora para que supervise a la empresa y certifique todos los elementos, en otras palabras, que garantice que la solución definitiva sea la que corresponde. Existirán varios elementos de control y con eso, si falla el puente, todos somos responsables.
-¿Cómo están siendo fiscalizadas las otras obras que realiza Azvi en la región?
-Estamos controlando y se está cumpliendo lo que estamos pidiendo -tanto en la ruta T-202 como en la ruta Cabo Blanco-Las Marías- en forma relativamente normal. No hay situaciones extraordinarias que señalar. Hubo problemas en un principio con la ruta T-202 en donde detectamos falencias en la señalética, en la seguridad, hemos exigido que se cumplan y la empresa lo ha hecho. Hay situaciones que escapan a la empresa, como las condiciones climáticas. Los mejores inspectores fiscales los hemos asignado a esas obras, por razones obvias. Además, yo he dispuesto equipos de la seremía -que hacen una revisión global a todos los proyectos- tener dedicación exclusiva de dos profesionales, uno para cada contrato.
-¿En estos momentos es posible usar el puente como vía?
-Todo eso se está estudiando, pero en la última mesa quedó en acuerdo que para este verano no. Vamos a iniciar en esa época la reparación y antes de eso el proyecto estará en estudio de diseño para la puesta en marcha. No es recomendable hacer uso de la infraestructura actual hasta que todo esté definido. Se va a estudiar la situación para el verano de 2017, cuando seguramente tampoco tengamos el puente operativo.
-¿La atención que se ha colocado en el puente Cau Cau ha significado una distracción en el avance de otros proyectos?
-Tomamos un proyecto que quizás era tanto o más pesado, que era el Centro Teletón. El puente Cau Cau es un proyecto nacional que se está viendo en esa índole y nosotros somos la cara a la ciudadanía, los que damos las explicaciones. En el Centro Teletón nos tomamos el rol de gestionar en la región y resolver el problema. Ambos proyectos han demandado la mayor cantidad de energía y con lo que nos queda tenemos que garantizar el trabajo de todo el resto de la región, lo que no ha sido menor. Estamos ejecutando un presupuesto histórico en la región este año, vamos a gastar más de 120 mil millones pesos. No diría que el Cau Cau o la Teletón nos han condicionado, quizás nos han dado fuerza para seguir avanzando en lo demás.
Puente Santa Elvira
Una obra que enorgullece al seremi Jorge Alvial es la construcción del puente Santa Elvira. «Estamos muy contentos, porque no hemos tenido contratiempos. Ya logramos conectar completamente Collico con Las Ánimas e hicimos el recorrido a pie. Con eso tenemos cierta seguridad de que podremos cumplir con ponerlo en funcionamiento provisorio para el próximo verano. Luego terminaremos algunos accesos, porque este puente se conecta con la ruta que va a Antilhue», dijo. Alvial destacó que este proyecto también ha tenido modificaciones, pero que a pesar de eso la empresa constructora está dentro del plazo.
El principal problema que posee el puente Cau Cau es el de la calidad de sus materiales, los que no serían óptimos en el sistema de levante.
En febrero de 2016 la empresa que realizará la reparación del puente Cau Cau y el diseño de estos trabajos deberían estar definidos.
Para evitar la congestión vehicular en el verano por falta de puente, se creó un plan que incluye la habilitación de un eje alternativo de acceso norte a Valdivia a través de la cuesta Santa Elvira.
Para el 2017 Para el año 2017 se analizarán las opciones provisorias de conectividad en el mismo eje del puente Cau Cau, las que estarán condicionadas a los resultados que se tengan del estudio de reparación del mismo puente.
La próxima reunión informativa con la comunidad sobre el puente Cau Cau se realizará la última semana de septiembre.
48 por ciento de avance registra hasta el momento en la ruta T-202, que une Pelchuquín con Valdivia. Actualmente se está trabajando con la comunidad, algunos cambios al proyecto.
14 por ciento de avance tiene la construcción del camino Cabo Blanco-Las Marías, otra obra que actualmente se encuentra ejecutando la empresa Azvi.
2017 es el año que el Ministerio de Obras Públicas se dio como plazo para que el puente Cau Cau esté operativo. Se espera que durante el primer trimestre
Fuente: Austral Valdivia
Seremi por Cau Cau: » Si seguimos con problemas con este puente, todos somos responsables» http://t.co/v9keTYcNmZ http://t.co/QhcNfxExab