El director de la Escuela de Ingeniería Civil Oceánica de la Universidad de Valparaíso. Sergio Bidart coincide con el informe de la empresa de ingeniería PMI Energy Services en el sentido que en la eventualidad de un de tsunami destructivo y en el supuesto que haya seis u ocho mega buques atracados en el Puerto Exterior, las naves encallarían ante la imposibilidad de salir de la poza en los escasos minutos que median entre el terremoto de gran magnitud y el posterior tsunami.
«Concuerdo plenamente entre 10 a 20 minutos los buques deben zarpar para evitar un tsunami de campo cercano. Con cuatro del tipo Neopanamax veo imposible que todos puedan zarpar en 20 minutos. El espacio es limitado para estas maniobras simultáneas», señala el ingeniero civil industrial, ingeniero politécnico naval y doctor en sistemas de ingeniería civil.
¿Existe a su juicio algún diseño que permita que los buques atracados a este puerto u otros similares no sufran daño ante un tsunami destructivo como el descrito para el terremoto de 1730?
No existe un diseño portuario que permita protegerse de un tsunami de campo cercano.
¿Qué comentario le merece la solución de reducir el PGE de 8 a 4 sitios en San Antonio y construir otros 3 en Valparaíso para distribuir mejor el riesgo, de modo que en caso de una situación como esa la zona central de Chile quede con al menos un puerto operativo?
Para disminuir el riesgo no solo de tsunami sino también de terremotos u otro tipo de hechos, creo que no es conveniente poner todos los huevos en la misma canasta. Yo apoyo que un megapuerto se considere con varios terminales en la zona central de Valparaíso, San Antonio y Quintero.
En caso de un mega sismo con tsunami asociado, ¿también el puerto de Valparaíso sufriría grandes daños hasta el punto de colapsar o su abrigo natural mitigaría el impacto?
Difícil asegurarlo. Yo creo que todos los puertos en Chile son vulnerables a sismos y tsunami.
Fuente: El Mercurio de Valparaíso