Con la llegada de 2017 se inicia la temporada alta en los balnearios del borde costero del país.
Reñaca es una postal obligada en el periodo estival con miles de turistas nacionales y extranjeros que disfrutan de las bondades que ofrece uno de los balnearios icónicos de la V Región. No obstante, es una de las playas que la Dirección General del Territorio Marítimo (Directemar) indica como no habilitada para el baño, lo que es ignorado por quienes la visitan cada año.
Así como en Reñaca, la situación se repite en la mayoría de las regiones del país, ya que de un total de 896 playas a lo largo de Chile solo 61 son consideradas aptas para el baño. Esto implica que los municipios y la Armada deben incurrir en gastos para tener salvavidas y helicópteros en caso de que ocurra alguna emergencia. En Iquique, por ejemplo, solo son aptas Cavancha y Chanavayita, pero el alcalde Mauricio Soria señala que «se dispone de salvavidas también en El Morro, Poza de Los Caballos y Huayquique, que son muy frecuentadas».
Puerto Viejo es un caso representativo de Atacama, donde en cada verano llegan hasta 10 mil turistas a una playa que no está autorizada y que ni siquiera cuenta con salvavidas.
Con solo el 16% de playas aptas de un total de 69 balnearios, la IV Región es la zona del país con más accidentes en playas, con un 46,2% en la temporada pasada. Rodrigo Pomeri, capitán de Puerto de Coquimbo, sostiene que la gente «debe diferenciar las playas aptas, que tienen una pendiente suave, sin rocas y pozones, con rompiente (de olas) leve-moderada».
En ese sentido, Víctor Migliori, turista argentino, se queja de «la escasa señalética de advertencia y la falta de salvavidas. Es un peligro, porque uno desconoce los lugares que visita».
El caso de la Región del Maule también llama la atención, ya que de sus 42 playas ninguna está habilitada para el baño. La oficina de Turismo de Vichuquén lo confirma, también ponen letreros de advertencia, pero estos muchas veces son ignorados. Constitución es el principal balneario maulino y cada año recibe 200 mil visitantes. Pese a la restricción, el municipio decidió habilitar dos playas: Los Gringos y Los Patos, que tienen salvavidas, señalizaciones y conexión permanente con la Armada, Bomberos y Carabineros.
Otro caso preocupante se da en la playa Lenga, de Hualpén, Región del Biobío, donde cada tarde hay centenares de bañistas, pero el lugar no cuenta con condiciones de resguardo hasta enero, cuando la municipalidad contrata un salvavidas para la temporada de vacaciones.
«Llama la atención no ver ninguna bandera que indique si es apta o no, tampoco salvavidas ni las boyas para saber hasta donde hay que bañarse», expresa María Angélica Muñoz, visitante que llegó a la playa con sus sobrinos.
En el extremo sur la situación no es distinta. Aysén es la región con el mayor litoral del país (58%) y hasta el momento no cuenta con ninguna playa habilitada para el baño. Sin embargo, la Municipalidad de Puerto Cisnes espera cumplir las exigencias de la autoridad marítima para el funcionamiento del balneario Las Truchas, que ya debutó como única playa habilitada de la región en 2014.
Fuente: El Mercurio